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Ana María de los Dolores

Leí un post en criar y amar que me dejó pensando y desordenadamente intentaré explicar lo que sentí. Una mamá decía algo así como "no soy muy buena mamá", "tuve una infancia difícil", "recibo terapia y las cosas van mejorando".

Aunque no me gusta mucho hablar de esto, creo que el espíritu de este blog es poder decirlo todo en cuanto a los procesos de crianza, y como, lo primero que se refleja es uno mismo, pues debe ser hasta mejor para los chicos...

De acuerdo con lo que hoy creo que son una crianza feliz y una maternidad y paternidad amorosas, fui una niña muy infeliz. Mis padres se separaron cuando era chiquitica, como 9 meses, y me crió mi abuela. Mi mamá se encargaba de la disciplina, y mi papá de la diversión. Ambos se lo tomaron muy a pecho: mi mamá con importantes dosis de maltrato psicológico Y físico que tuvieron episodios horribles, mi papá a punta de ausencias prorrogables aunque nunca financieras...

Muchas veces en el día pienso, qué hubiera pasado en mi vida si mi mamá o papá hubiera hecho esto que hago con rosario (por ejemplo hoy mientras les hacia un masajito para que les diera sueñito) o con rodrigo. Yo no recuerdo haber tenido familia en el sentido que hoy la tengo. No había con quién desayunar, no había cama para que dos cuerpos me calentaran y dieran apoyo durante una pesadilla, no me bañé nunca con nadie, no le conté a nadie cuándo perdí la virginidad.

Hubo otros seres, por supuesto, Tata, Nana, Mariela...Me criaron y amaron cada uno desde donde pudo. Lastimosamente, Tata murió cuando era muy chiquita, era como mi abuelito aunque no lo era...me enseño a leer antes de los 4 años (asi los waldorf se desmayen, fui muy feliz porque los libros, desde entonces y hasta decubrir los blogs, se volvieron mi refugio). Nana, que aun nos acompaña, afortunadamente, aunque era famosa en mi familia por ser super regañona y malgeniada con los niños (de cariño la llamaban Herodes, en serio, no es chiste...) Bueno, pero a mi me consentía a la par con los regaños y yo era muy juiciosa asi qeu poco me regañaba... Y Mariela, que fue mi verdadera mamá, que también murió cuando yo tenía 12 años. Ya no vivía con nosotros entonces...esa es otra historia.

Recuerdo que mi colegio era caro y para mi familia era dificil pagarlo. Mi papá no lo hacía porque no estaba de acuerdo. Yo me sometí toda la vida a "si no eres la mejor del curso te sacamos del colegio y te metemos en una escuela pública". O al chantaje y la extorsión eterna por ese caro pago. Menos mal salí inteligente. Y me salí con la mía, a l0s 13 años en la junta directiva me otorgaron el 50 de la beca del colegio por excelencia así que pagaban ellos el 50 y yo el 50...y quedamos a la par...

Recuerdo episodios muy dolorosos, insultos profundos que me decía mi mamá, golpes desde muy pequeña. De ella tengo muy pocos buenos recuerdos así ella diga que fue poco, que exagero. Lo importante es la memoria que construí a partir de eso...me prueba en mi propia carne lo importante que es la infancia, donde todo se magnifica (sea o no tan duro como recuerdo que fue, el maltrato debe medirse por sus consecuencias en mi vida, no por los niveles de lo "tolerable" que al respecto tenga mi mamá). Todo esto de mi mamá...nada está resuelto, tiene que ver con mis comportamientos autodestructivos, tengo muchos...

De mi papá desde pequeña odié el silencio. Por qué nunca me defendió, o la detuvo? Por las oportunidades que tendría con ella que no con él? Yo veneraba a mi papá, lo adoraba... Aun lo quiero muchísimo y admiro no el papá que fue conmigo, sino el que fue con David, Mariángela y Carolina...tal vez sería por eso...así es la vida...

Y cómo afecta esto mi realidad cotidiana hoy?...totalmente. En primer lugar, no tengo un modelo de familia, no se como funciona una familia nuclear, no se que hace una ama de casa, no se que se espera de mi como mamá. Ni sabía cocinar cuando nacio rose, le hacía unas papillas horribles que ella escupía. Y sin embargo, ahi esta, y es lindisima y sana...

me siento muy inepta todos los días... mis reacciones inmediatas ante las cosas implican apelar a la violencia, a los gritos (nunca física); he aprendido a oirme gritar en la cabeza y luego cambiar el tono al hablar...pero controlar ese impulso de imitación de lo qeu fue mi infancia no ha sido facil. Aun no he podido ganarle a la maldita costumbre de amenazar, "si no haces esto, no esto". Odio eso, pero me fluye, por mas cosas que lea sobre como refrasear ...

Cuando me da rabia me imagino pegandoles a mis hijos, y duro. Pero me controlo. Nunca lo he hecho, ni pasito. Espero no hacerlo nunca. A veces creo que mejor que un terapista necesito como una pera de boxeo o algo así para desquitarme... COn ROsario, a veces se me salen unas miradas que odiaba en mi mamá... tampoco es facil contenerlas... recuerdo que cuando era chica, era suficiente una mirada de esas para congelarme del terror...que horrible no?!! Como se castiga sin herir? Cómo se corrige con amor???

Me esfuerzo mucho por ser otra diferente de la que fueron conmigo, pero no es facil, Y a veces, cuando se me salta y grito o algo asi como una mirada fea, veo el dolor que le causo a mi rosarito y me dan ganas de morirme y ademas me parece super injusto que ella ni pueda entender lo dificil que ha sido, lo mucho que he logrado por amor a ellos, con una fuerza y un conocimiento que no se de donde sale... Y si ella en el futuro me odiara por esos gritos y esas miradas, sin entender que no son ni la fracción de lo que se me pasa por la mente?....

Me choca (no es molestia sino sorpresa) cuando alguien dice que lo hago bien o que soy buena mama, no creo serlo. Estoy trabajando en eso, me esfuerzo por ser cada día mejor, por hacer las cosas bien, bien... Me equivoco todo el tiempo... Me siento insegura... Regaño mucho, cantaleteo... Empato haciendo las cositas bonitas de los posts...pero estoy lejos de ser la mamá que me gustaría.

Menos mal soy optimista y sé, por experiencia propia, que la gente sí cambia, que los círculos viciosos sí se pueden romper.

Comentarios

madame web dijo…
uyyyyy
quiero decir algo, pero no se q.
yo te admiro pq te conozco de hace rato, en mil situaciones distintas, esta es otra situacion diferente pero vos tratas de ser la mejor, de solucionar, de ser practica....conozco a tu ma (y hay momentos en q la odio)y comprendo todo a lo q te refieres cuando dices q ha sido dificil...pero no se, creo q son asuntos sin resolver....
en fin...nada de lo q diga sera nuevo...solo q me encanta tu blog y me parece una groseria no comentar..asi sean comentarios sin sentido, como casi todos los mios.
Anónimo dijo…
maravilloso lo que haces, reconocer tus defectos y limitaciones y luchas r contra ellos, o amoldarlos a tu vida, y esa pelea interna con esos fantasmas de la niñes, no son fáciles yo se que es eso a mi también me marco todo eso,
Anónimo dijo…
Mi modelo de familia si existe, mi mama es la mas carinosa, mi papa el mas responsable, mas en cada ninez y cada crianza siempre hay errores,ausencias y exageraciones, cosas que sobran. Todo eso nos va marcando y como seres humanos estupidamente copiamos siempre lo malo de los otros. Yo hoy al igual que tu, lucho por no ser madre cantaletuda, por no gritar, por no hacer las caras, mejor dicho trato de ser otra yo. Isabel me ayudado en eso mucho, pues ella me dice cuanto odia que yo grite y el llanto de mi nene cuando pierdo el control tambien me sirve de alarma. Lo bueno, es que ellos me reconocen como ser humano, es decir saben que me equivoco asi como ellos tambien y entre todos vamos mejorando y tratando de ser mejores cada dia. Lo malo es cuando veo en mis hijos esas horribles conductas aprendidas o copiadas seguramente de mi, y con solo 2 y 4 anos.... ahi si entro en total panico y me comprometo mas conmigo misma a mejorar!
Anónimo dijo…
es muy berraco, pero hay algo importante, esas cosas malas o buenas que hemos vivido a lo largo de nuestra existencia nos hace ser quien somos,

y también somos humanos no hay que buscar la perfección por que jamas la encontraremos y nuestros hijo también se forman de nuestros errores y la forma como salimos de ellos

que seria de los humanos con papas perfectos, no seriamos humanos
Anónimo dijo…
"Me esfuerzo por ser cada día mejor"
Ahí, radica tu mérito, Ana María.
¿No te parece?
Para mí, eres la mejor mamá.Porque dándote cuenta de algún traspiés que te permites, rebobinas y lo enmiendas. Sé perfectamente por lo que pasas, es muy dificil pretender que todo va bien por dentro, que no pasa nada, cuando hay una caldera hirviendo que nos sigue quemando.
Te diré lo que hice , aprendí técnicas de meditación y esto poco a poco me va curando, iluminando mis huecos y me ayuda a perdonarme porque a fin de cuentas, no fui yo la que cometió los errores, todo se confabuló para tener una infancia desgraciada, aunque en apariencia sonaran campanitas.
Bueno, sigo caminando y mi hijo ya empieza la adolescencia y sé que lo haré lo mejor que pueda,aunque me caiga mil veces, seguiré levantándome y volviendo a empezar.
Lo haremos bien, estoy segura
Aqui puedes encontrar info, si te interesa: www.lapazesposible.es
Anónimo dijo…
Ana Maria, soy tu suegra, normalmente la persona mas critica en la crianza de sus nietos y sin embargo no conozco a nadie mejor que quiera como madre de ellos.
Anónimo dijo…
que suegra tan linda
Anónimo dijo…
Hola!al leer éste post me sentí reflejada en gran medida, yo también tengo un niño y mi infancia aunque no fue como la tuya tuvo mucho de infelicidad y de maltrato sicológico, entiendo cuando dices que uno tiene a repetir patrones, pero también creo que es imposible ser perfectos como padres. Es por eso que cuando veo que hago algo que le duele a mi hijo, algo que tambien me hicieron a mi, me disculpo y con ello no siento que esté perdiendo mi autoridad, ni algo así, por el contrario, veo que el se siente aliviado y yo también porque vemos que los dos nos equivocamos pero a pesar de eso lo que sentimos el uno por el otro es amor y a la final creo que eso es lo más importante... igual, también me creo una pésima madre, así me digan lo contrario... pero ya el tiempo dirá...
Anónimo dijo…
Por eso, si reconocemos nuestras propias limitaciones afectivas,
nuestras incapacidades para reconocer el deseo del niño que es diferente
al nuestro (y justamente por eso no lo toleramos); veremos que la
dedicación, el altruismo y el tiempo de dedicación exclusiva hacia los
niños pequeños, constituye la verdadera prevención contra todo tipo de
violencias.

Los niños sostenidos, acariciados y respetados están en paz consigo
mismos. No necesitan luchar por un territorio emocional, porque les
sobra. No hay guerra interna o externa para librar. No les incumben las
peleas. Los niños amparados y fusionados saben que obtendrán lo que
necesitan. Esa es la experiencia cotidiana que repiten a cada instante y
que conforman una rutina sin sobresaltos. Así se establece la seguridad
interior y posiblemente ya no se mueva nunca más de las entrañas de esos
seres. Sentirse seguros, amados, tenidos en cuenta, estables y con total
confianza en ellos mismos y en los demás…será obviamente el tesoro más
preciado para el despliegue de sus vidas.

Laura Gutman

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