Hoy tuve una conversación un poco extraña. Alguien que me conoce superficialmente me vio con mi Rosario y se sorprendió sobremanera de saberme mamá. Se me acercó y me dijo que me lo quería contar porque la había sorprendido gratamente saber que lo era y quedó aun más sorprendida al enterarse que Rosario no era única sino que además existía el Rodri. LE parecía extraño que con una personalidad que ella denominó "combativa" y "temeraria", yo fuera mamá. Dijo que generalmente la gente que luchaba por las injusticias con ese nivel de compromiso y liderazgo "no tenía nada que perder".
Yo ya me he enfrentado varias veces a los preconceptos sobre la maternidad, y quiero escribir de eso en este momento.
Si pierdo un trabajo por defender lo que creo, no pierdo mi integridad. Si pierdo una amiga por defender lo que creo, no pierdo mi dignidad. Si pierdo un negocio, por defender lo que creo no pierdo mi honestidad.
Y a que va esto? A que Rosario y Rodrigo, más allá de la plata que tengamos, las cosas que acumulemos o las "oportunidades" que les demos, serán mejores en tanto tengan un ejemplo de integridad, dignidad, honestidad, pensamiento libre y no arrodillado. Me entienden?
En ese orden de ideas, a mi la matenidad me ha hecho más comprometida con lo que creo. MIs hijos me lo exijen todos los días. Si yo no lucho por darles algo mejor de lo que hay disponible quién lo hará...y lejos de sentir miedo por "lo que pueda pasar" (perder el trabajo, perder dinero, perder personas) siento es un orgullo grande porque puedo dar cuenta de todos mis actos a los niños con la frente muy en alto. Siempre he intentado actuar de acuerdo a lo que los educo, si en mi casa se dice que hay que ser más cuidadosos con la comida, no comprar tantas cosas, mal harái en dar el ejemplo contrario. Pero peor cuando a uno los hijos lo han oido "echar una lora" sistemática sobre intentar al máximo ser consistente entre lo que se piensa, se dice y se hace...
A mi mis hijos me han hecho sentir más vulnerable, claro, sin mi...que hacen esos muchachitos? PEro tambien me han dado mucha fuerza para poderles decir que no me adapté, que no me dejé domesticar, que no pasé agachada, que no me hice la loca, sino que en la mayoría de los actos de mi vida he seguido mis principios...por mucho que tenga "que perder".
No he perdido hasta ahora, solo he ganado, y conmigo ellos, con las múltiples lecciones que, en eso, da la vida.
(Si Mario estuviera aki, pondría aki un video de Rosario recién nacida, musicalizado por Fito Paez con una canción que se inventó para su hijo...apenas la tenga, la publico para que vean por qué)
Yo ya me he enfrentado varias veces a los preconceptos sobre la maternidad, y quiero escribir de eso en este momento.
Si pierdo un trabajo por defender lo que creo, no pierdo mi integridad. Si pierdo una amiga por defender lo que creo, no pierdo mi dignidad. Si pierdo un negocio, por defender lo que creo no pierdo mi honestidad.
Y a que va esto? A que Rosario y Rodrigo, más allá de la plata que tengamos, las cosas que acumulemos o las "oportunidades" que les demos, serán mejores en tanto tengan un ejemplo de integridad, dignidad, honestidad, pensamiento libre y no arrodillado. Me entienden?
En ese orden de ideas, a mi la matenidad me ha hecho más comprometida con lo que creo. MIs hijos me lo exijen todos los días. Si yo no lucho por darles algo mejor de lo que hay disponible quién lo hará...y lejos de sentir miedo por "lo que pueda pasar" (perder el trabajo, perder dinero, perder personas) siento es un orgullo grande porque puedo dar cuenta de todos mis actos a los niños con la frente muy en alto. Siempre he intentado actuar de acuerdo a lo que los educo, si en mi casa se dice que hay que ser más cuidadosos con la comida, no comprar tantas cosas, mal harái en dar el ejemplo contrario. Pero peor cuando a uno los hijos lo han oido "echar una lora" sistemática sobre intentar al máximo ser consistente entre lo que se piensa, se dice y se hace...
A mi mis hijos me han hecho sentir más vulnerable, claro, sin mi...que hacen esos muchachitos? PEro tambien me han dado mucha fuerza para poderles decir que no me adapté, que no me dejé domesticar, que no pasé agachada, que no me hice la loca, sino que en la mayoría de los actos de mi vida he seguido mis principios...por mucho que tenga "que perder".
No he perdido hasta ahora, solo he ganado, y conmigo ellos, con las múltiples lecciones que, en eso, da la vida.
(Si Mario estuviera aki, pondría aki un video de Rosario recién nacida, musicalizado por Fito Paez con una canción que se inventó para su hijo...apenas la tenga, la publico para que vean por qué)
Comentarios