Ir al contenido principal

Pensando en Plata

Despues de leer esta entrada en el blog del Sr. Gerente... pensé que dado el espíritu de este blog debía manifestarme.

Uno de los temas críticos de la desescolarización es, sin duda, el tema económico. En el caso de nuestra familia, yo he trabajado buena parte de la crianza (3 de los 5 años de Rosario) y Mario se ha encargado del proceso. Esto, por razones circunstanciales...mis trabajos son mejor pagos que los de él y menos "presenciales"... Cuando intentamos intercambiar durante el embarazo de Rodrigo, tuvo un trabajo y un jefe....horribles.

Y aparece el cuento de la "calidad de vida". A mi personalmente no me gusta ponerle ISO9000 a la vida; yo prefiero pensar en la felicidad, que aunque utópica, es más humana, menos "productiva". Además presiento que al hablar de calidad, hablamos de cantidad de cosas que se pueden comprar...y sí es verdad, con un trabajo de alto ejecutivo uno se puede comprar muchas cosas pero uno nunca las disfruta porque cuando llega a casa está tan cansado que mejor se acuesta a dormir...(eso si es un colchón nuevito y flamante...jajajaja). Yo poco veía a mis hijos y eso que soy de las que se pega el viaje a almorzar con ellos o hace esfuerzo por volarse siempre que puede para verlos: salía de mi casa a las 6am y volvía cerca de las 8pm. Eso será calidad de vida? o vida?

Dar clases en la U es muy mal pago, pero soy dueña de mi tiempo. Y como contratista, cuando lo he sido, también. Son opciones que uno empieza a tomar todo el tiempo, algunos dirían "sacrificios". Una vez hablaba con alguien muy querido sobre que el que trabajaba en una planta, nunca veía su casa de día...que tristeza...

Y los hijos necesitan más de uno que de las cosas. La barbie descabezada esa horrorosa que tienen todas las niñas (wkala) cuesta un montón de plata. Ir al parque con los niños todos los días no tiene precio. O verlos pintar, aprender, jugar. Nosotrso invertimos en libros y en gasolina, así vamos a todas partes...Tampoco nos gustan mucho los centros comerciales (el lunes hablabamos con rosario que solo se ven cosas "de comprar" que no se ven cosas que no sean "comprables) ni los lugares como "divercity". Rosario no ha ido.

Aquí pasamos el tiempo con amigos que nos visitan casi todos los días, y con la familia, jugando, pintando, leyendo...o simplemente hablando.

No niego que yo, educada como lo estoy en las carreras del éxito, la fama y la fortuna, a veces me preocupo de lo que dejo de hacer... me preocupo de un futuro que sé no dependerá de ninguna de las mentiras que nos han dicho. Lo que pasa es que en la desescolarización una de las cosas más importantes, difíciles y dolorosas es desaprender, luchar contigo mismo para entender que la vida no es unívoca, que no hay solo una forma preestablecida de vivirla... No es que sea dificil, es dificilisimo porque lo tenes bien metido en el consciente y el subconsciente...

Uno pierde o gana? Los hijos son prestados, estarán con uno poco tiempo, tiempo que no puedo malgastar mirando a unos compañeros de rabajo estúpidos y desagradecidos, o amargados y malosos, o simplemente inofensivos. Es mejor pasar la vida, aunque sea muy austeramente, con la gente que lo quiere a uno.

Paja lo del compromiso con la empresa, la responsabilidad, el accountability, el sentido de pertenencia....falacias de una sociedad que quiere que sus trabajadores estén solo trabajando...o si no vean las ventanas de los edificios de oficinas a las 9pm...que desgracia colectiva.

Comentarios

Anónimo dijo…
me gustaría emplear toda mi vida en estar al lado de una persona como tú, si alguien me pudiera prestar una segunda vida para estar solo.
Anónimo dijo…
no se, de todas formas, alguien, quin sea debe trabajar y hacer que haya desarrollo, comercial industrial, pero así es el mundo, alguien debe moverlo
Anónimo dijo…
y no puede moverse de una manera...más equilibrada? menos alienada?
aunque sea más despacio
Tengo este blog www.educacionencasa.blogspot.com por eso llegué al tuyo. Soy periodista, no tengo hijos y todos mis amigos estan haciendo carrera mientras yo me dedico a construir lo que he soñado de mi vida, desde hace 2 años ya no voy el trabajo, lo hago desde casa, lo que sale cuando sale quizás me equivoque o quizás no, pero debo decirte que desde hace casi dos años nunca me he arrepentido, puedo amar y soñar, no me enfermo de estrés y mis hijos (mi fundación y mi compañía) crecen lentamente pero fuertes. Te escribo porque a veces pienso que ando sola por estos caminos, y encuentro un post como este que me recuerda que aunque no nos conocemos estamos construyendo una alternativa de vida desde la experiencia personal, te escribo para que recuerdes que tú tampoco estás sola, estás vibrando con quienes hemos decidido amar y ser felices. Gracias por tu post. Daniela

Entradas más populares de este blog

Carta a Nancy (y a tod@s los que dudan si escolarizar o no)

Hola Nancy, No te conozco sino a través de la confianza de Angélica, así que voy a escribirte como si te conociera.  Nuestra familia se desescolarizó años antes de que naciera nuestra primera hija, Rosario. Es más, una de las razones por las que me consideré "compatible" con el padre de mis hijos para crear un experimento de pareja, fue la sospecha y el desasosiego que nos producía la escolarización.  Pero...una cosa es cómo te imaginas la cotidianidad desescolarizada, y otra un poco distinta como es (todo en la vida es así no?). De todas maneras era muy claro, por muchas razones, que no queríamos darle a nuestrs hijos ni la educación elitista y blanca que no podíamos (ni queríamos) pagar de los colegios considerados "excelentes" (yo misma me gradué de uno de esos); ni la educación de obrero raso que nos ofrecía la educación pública. (Nota al margen a propósito de esto. Si esta diferencia es notoria en Bogotá, no se imaginan Cartagena. La educación pública aquí es .

Que horror!!!!!!!!!!!!!

Tomado de El Espectador sábado, 09 de junio de 2007 En la enfermería del Colegio Nueva Granada de Bogotá, uno de los más prestantes de la ciudad, se repite la misma escena: una fila de alumnos de bachillerato aguarda con un recipiente de plástico en la mano, en el que antes han escupido, a que la enfermera deslice una tirilla de papel. Si la tirilla permanece blanca, los estudiantes suspiran y regresan tranquilos a su salón de clase. En cambio, si la tirilla se torna azul, el alumno debe someterse a un segundo examen, esta vez de orina, para descartar o confirmar definitivamente si ha consumido alcohol o cualquier otra sustancia psicoactiva. Se trata de las polémicas pruebas antidopaje que en los últimos años saltaron de las competencias atléticas a los cuerpos de policía, a las empresas y ahora irrumpen en los salones de clase. En países como Estados Unidos, México o Inglaterra esta práctica ha provocado agitadas discusiones entre quienes defienden su efectividad para poner freno

Ya nadie visita la tumba de Louis Althusser por Pablo Pineau

(Creo que es un poco vanidoso considerarme amiga de Pablo, pero en fin.... mi amigo Pablo me lo dejó publicar en el blog) La cita estaba acordada hacia poco más de un año. Esa vez, como la charla con quien sería mi guía había derivado a su formación en la Ecole Normale Superieure, le pregunté por Althusser. Comenzó con un: ”Fue un gran maestro de mi generación, pero ya nadie lo recuerda”. Hasta ahí, todo era esperable; pero su remate con un “Como yo soy campesina y me gusta visitar a mis muertos, cada tanto le llevo flores” nos ubicó en otro registro. Me habló entonces de un cementerio de suburbio y de una lápida casi sin datos. Le propuse acompañarla, y aceptó generosa y gentilmente. Quedamos en ir juntos la próxima vez que yo volviera por allí, lo que sucedió este febrero. Camino al encuentro, traté de acordarme cuándo había tenido referencias de Althusser por primera vez. El ejercicio me llevó a un hospital en Bolivia, en un viaje iniciático de mis dieciocho años, durante la primave