Lo primero sobre lo que quiero escribir hoy es un agradecimiento a los amigos que nos han visto y leído desde diferentes partes del mundo. Hemos recibido insospechadas y alentadoras muestras de afecto. Eso, desde la ex-cuela, es muy importante para nosotros.
Esta semana hicimos suficientes / satisfactorias cosas. Vimos a nuestros mejores amigos: Matías, Laura Valentina, Sebastián, Nino, Daniela... y tenemos algunas imágenes.
El viernes, Ana ya escribió algo, fuimos los niños y Matías al "Museo de las imágenes", una casa de adivinación y ritos populares que se llama "El indio Amazónico", ampliamente conocido en la ciudad. Nuestra misión: recoger imágenes y representarlas posteriormente al papel. Abrir nuestro imaginario. Ver diferentes tipos de ritos y de representaciones gráficas.
A Matías le encantó un esqueleto "de verdad" a quién los devotos le dejaban ofrendas en dinero. A Rosario le encantan los terneros disecados. A Rodrigo lo que más le gustó fué un mapa de quiromancia que se repetía por todo el almacen, Hi5 decía él, por el programa de televisión . No tomé fotos entonces, no por temor a un hechizo insoportable, pero por respeto a los clientes que esperaban que les atendieran los adivinos del lugar. Esperamos tener la oportunidad de dibujar nuestras imágenes en nuestro próximo encuentro, el miércoles entrante.
Esta semana papá estaba arreglando unos audífonos, bueno perdiendo el tiempo porque nada se arregló realmente. Y Super Rosario, fiel a la causa, hizo un arreglo con sus herramientas y materiales. Unas fotos. Algo de música en la Palm de papá.
En otra parte de la semana Javier, Rodrigo y papá fueron por unos materiales al centro de Bogotá y entre tanto los encontró un maravilloso ArcoIris. Guardamos una foto de ese momento también. Al arriba Monserrate, nuestro monumento regente. Abajo la novena, el sitio obligado de peregrinaje para los aficionados a la electrónica.
Al principio de esta semana habíamos ido a caminar por allí. En todas partes encontramos pequeños y grandes tesoros, muchisimos de ellos no cuestan nada y nos dan la oportunidad de encontrar gente muy bonita por todas partes. Acá nos pintaron la carita y las manos los chicos de la CicloVía.
Fuimos a la biblioteca, a comer delicioso en varias partes, dibujamos mucho (nuestra mesa está hecha un desastre), fuimos varias veces al parque a subirnos a los columpios y a los árboles. A Rodriguito le preocupa mucho que Rosario se caiga de los columpios cuando pone de pie. También le molesta muchísimo que ella haga cosas diferentes mientras él quiere mecerse. Rosario maneja muy bien los aros de gimnasia por estos días.
También en estos días asistimos a un entrenamiento Parkour. Rosario no participó en la actividad, pero nos quedamos para ver a estos chicos saltar y hacer muchas cosas emocionantes. Los traceurs nos dieron mil ideas para calentar, estirar y practicar en casa. Ahora Rosario se descuelga por las escaleras de la casa con la mayor felicidad y rara vez ocurren accidentes o contratiempos. A la bisabuela, y aun a la mamá, les parece una insnsatez. A mi no, a mi me encanta.
Finalmente varios de los miembros del parche: Rosario con Lala y Sebastián haciendo collares de cuentas de colores.
También Rosario, Constanza (la acompañante de Matías), Matías, Nino y su mamá. Están haciendo burbujas en la casa.
Matías, Rodrigo y Rosario viendo un helicóptero en una escuela de aviación cerca a casa. ¡Todo el mismo día!
Ha sido una semana excelente, generalmente estamos satisfechos con lo que hacemos, una, dos, tres actividades cada día. Mis chicos tienen una experiencia de vida muy agradable. Incomparable al colegio, no porque este último no ofrezcan actividades que se puedan reseñar acá; sino porque las actividades "a la calle" son fortuitas y la atención está concentrada exclusivamente en los asistentes. Los saberes y los conocimientos se nos ofrecen a nuestra medida, y disfrutamos mucho de esta ventaja.
JM
Esta semana hicimos suficientes / satisfactorias cosas. Vimos a nuestros mejores amigos: Matías, Laura Valentina, Sebastián, Nino, Daniela... y tenemos algunas imágenes.
El viernes, Ana ya escribió algo, fuimos los niños y Matías al "Museo de las imágenes", una casa de adivinación y ritos populares que se llama "El indio Amazónico", ampliamente conocido en la ciudad. Nuestra misión: recoger imágenes y representarlas posteriormente al papel. Abrir nuestro imaginario. Ver diferentes tipos de ritos y de representaciones gráficas.
A Matías le encantó un esqueleto "de verdad" a quién los devotos le dejaban ofrendas en dinero. A Rosario le encantan los terneros disecados. A Rodrigo lo que más le gustó fué un mapa de quiromancia que se repetía por todo el almacen, Hi5 decía él, por el programa de televisión . No tomé fotos entonces, no por temor a un hechizo insoportable, pero por respeto a los clientes que esperaban que les atendieran los adivinos del lugar. Esperamos tener la oportunidad de dibujar nuestras imágenes en nuestro próximo encuentro, el miércoles entrante.
Esta semana papá estaba arreglando unos audífonos, bueno perdiendo el tiempo porque nada se arregló realmente. Y Super Rosario, fiel a la causa, hizo un arreglo con sus herramientas y materiales. Unas fotos. Algo de música en la Palm de papá.
En otra parte de la semana Javier, Rodrigo y papá fueron por unos materiales al centro de Bogotá y entre tanto los encontró un maravilloso ArcoIris. Guardamos una foto de ese momento también. Al arriba Monserrate, nuestro monumento regente. Abajo la novena, el sitio obligado de peregrinaje para los aficionados a la electrónica.
Al principio de esta semana habíamos ido a caminar por allí. En todas partes encontramos pequeños y grandes tesoros, muchisimos de ellos no cuestan nada y nos dan la oportunidad de encontrar gente muy bonita por todas partes. Acá nos pintaron la carita y las manos los chicos de la CicloVía.
Fuimos a la biblioteca, a comer delicioso en varias partes, dibujamos mucho (nuestra mesa está hecha un desastre), fuimos varias veces al parque a subirnos a los columpios y a los árboles. A Rodriguito le preocupa mucho que Rosario se caiga de los columpios cuando pone de pie. También le molesta muchísimo que ella haga cosas diferentes mientras él quiere mecerse. Rosario maneja muy bien los aros de gimnasia por estos días.
También en estos días asistimos a un entrenamiento Parkour. Rosario no participó en la actividad, pero nos quedamos para ver a estos chicos saltar y hacer muchas cosas emocionantes. Los traceurs nos dieron mil ideas para calentar, estirar y practicar en casa. Ahora Rosario se descuelga por las escaleras de la casa con la mayor felicidad y rara vez ocurren accidentes o contratiempos. A la bisabuela, y aun a la mamá, les parece una insnsatez. A mi no, a mi me encanta.
Finalmente varios de los miembros del parche: Rosario con Lala y Sebastián haciendo collares de cuentas de colores.
También Rosario, Constanza (la acompañante de Matías), Matías, Nino y su mamá. Están haciendo burbujas en la casa.
Matías, Rodrigo y Rosario viendo un helicóptero en una escuela de aviación cerca a casa. ¡Todo el mismo día!
Ha sido una semana excelente, generalmente estamos satisfechos con lo que hacemos, una, dos, tres actividades cada día. Mis chicos tienen una experiencia de vida muy agradable. Incomparable al colegio, no porque este último no ofrezcan actividades que se puedan reseñar acá; sino porque las actividades "a la calle" son fortuitas y la atención está concentrada exclusivamente en los asistentes. Los saberes y los conocimientos se nos ofrecen a nuestra medida, y disfrutamos mucho de esta ventaja.
JM
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besitos
love U