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Madresolterismo, desescolarización y trabajo

Este post me ronda desde que llegué a esta ciudad…pero no se cómo poner en palabras todo lo que pienso. En repetidas ocasiones he tenido conversaciones sobre lo posible, en términos del equilibrio entre maternidad y trabajo, con mis amigas, especialmente con Olga. Y no es fácil. Definitivamente no.

El papel de las mujeres de hoy es complejísimo. Tienen que trabajar. No hay alternativa. Creer en alternativas sobre lo posible es un espejismo, pero no es un llamado a la desesperación. Sé que suena extraño pero siento que puede ser una evocación de la esperanza.

En fin, esto de no tener (con uno) al marido, de trabajar para sobrevivir, y de no escolarizar a los hijos es una locura. Probablemente sea insostenible. Pero ejercita unas habilidades sociales que hemos ido perdiendo los arrogantes humanos de occidente. Pone a prueba con intensidad la solidaridad, la comunidad. En estos días he descubierto que personas amorosas me han dado, en poco tiempo, mucho más de lo que mi familia inmediata hizo en muuucho tiempo (claro, con excepciones importantísimas). Y con esto no quisiera señalar particularmente a nadie, sino más bien poner en evidencia que la necesidad le da a uno posibilidades más honestas de acercarse a otros y pedir ayuda…desde, “vecina, tendría una aguja para ensartare el canutillo a rosario en el zapato, claro vecina, tome y guárdela para otra vez” hasta “compa, si falta plata ya sabe, ahí vemos que hacemos pero no pase trabajos ud.”

Por años sufrí por el lugar que me tocó. Bastante me demoré en darme cuenta que la familia es quien uno escoge que sea. En quien uno confía, a quien uno añora, por quien uno sufre, y quien uno recuerda en las noches con lluvia. Familia es el que comparte el dolor y el amor, la dicha y las lágrimas.

Presiento que algunos miembros de mi familia, especialmente la paterna, dirán que no soy justa con ellos. Es verdad. Ellos sí han sido una familia conmigo, pero hasta ellos, inmerecidamente y con un ejercicio muy importante de amor y paciencia.

Pero ven? El tema se me fue al cuerno. El tema era como lograr seguir la desescolarización y trabajar estando “sola”. No se. Pero en el camino de contemplar todas las posibilidades pienso que es muy chistoso que mientras la gente busca “calidad de educación” yo busco una bien malita, para que no me joda la existencia: que no aprendan tanto y gocen mucho, que no tengan una jornada absurda, que no madruguen tanto, que no les enseñen valores, que no tomen lista porque a veces da pereza ir a la escuela, que sepan que los días de fiesta son entre semana, y que sepan que si una mamá está metida allá todo el tiempo, no es estorbo lo que hace.

En fin, lo he contemplado. Porque, aunque Martha es maravillosa, siento que la casa todo el día es tediosa…y aquí la vida de los niños no está tan encerrada, salen de la escuela al medio día y ya pueden vivir en paz. NO se. No se….

Entonces, trabajar y desescolarizar para las madres solas es imposible??? Será??? Odio pensarlo, odio la idea de que “no pude” pero esa es una tara típica...Mejor dicho, en estos días no siento que mi proceso les aporte sustancialmente más que un colegio, ni menos…entonces????

Ven? amanezco todos los días pensando algo diferente.

Comentarios

Laura dijo…
Ana María, no te conozco lo suficiente como pasa saber a qué viene este post... pero te digo: que soy madre "soltera", que me planteo muy seriamente desescolarizar a mi hijo Y que no lo veo tan descabellado. Facíl, no. Pero imposible, tampoco.
un abrazo,
Lau

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