Ir al contenido principal

Hoy con Matías y Daniela

Tenemos un problemilla técnico que nos ha impedido poner más fotos: se daño la cámara. Ahora va a tocar un rato narración, pero es igual de rico...ah y salpicado de algunas foticos de celular (wakala, pero algo es algo).

Esta mañana que por fin hizo sol tuvimos un día de parque. Llevamos mantel y onces para hacer un picnic, a Gala, y nos fuimos con Matías y Constanza. A mi el parque me aterra por pura incapcidad física. Sufro de un sindrome muy materno de pensar siempre lo peor entonces veo a mis hijos con la cabeza rota a cada rato...(creo que a muchas mamás nos pasa, aunque yo reconozco que soy especialemente gallina--miedosa). Tal vez por eso es que me gusta tanto el Parkour como forma de dominar esos miedos y ser libre con el cuerpo...

En el parque nos alcanzó Daniela, la hija de los veterinarios, vecina nuestra. Tiene 1 semana menos que Rodri así que nos gsta mucho pasar el tiempo juntos. Las onces: piña, maní, pasas y jugo. Todos trepándose a los árboles y jugando en los rodaderos...temerarios!

Volvimos a casa a hacer collares y almorzar...y por la tarde una deliciosa siesta que los tres necesitábamos. Papá nos cuidó mucho con unas onces riquísimas. LUego Hi5 y un Mundo GRandote...y como me llego una información sobre terremotos, decidimos invitar amigos de nuevo para hacer un simulacro...jugando pero en serio.

No es una buenísima idea? Vamos a ir a la Defensa Civil, y todo...tengo que planearlo bien y documentarme...

ay! Se me olvidaba, Rosario decidió adoptar una mariquita (se llama Perla) a la que no sabemos como alimentar...alguna sugerencia? Le echamos pan, hojitas y un tris de arequipe...ojalá sobreviva para poderla devolver al habitat aunque no sabemos si puede volar...

y una ultima cosa: con el tiempo, las fotos, los comentarios...rosario ha entendido el valor de la marcha del domingo...no se queden con la impresión que no, solo que como este blog tambien quiere incluir las dificultades, pues...había que decirlo.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

LA RIQUEZA ESCONDIDA por William Ospina

Hace unos cuatro años tuve la oportunidad de visitar la India. Ya de regreso, alguien me preguntó si no me había impresionado mucho la pobreza, y no pude recordar si había visto pobres en la India. Por supuesto, vi innumerables personas que carecen de muchas cosas, pero me pareció que no había pobreza en los términos en que nosotros la conocemos aquí. Hay mendigos, hay incluso personas que pertenecen a la casta de los intocables, que son discriminados por los demás y sólo pueden ejercer los oficios más humildes. Pero por el curioso orden mental que allá impera, no hay nadie que esté despojado de un lugar en el cosmos, todo el mundo tiene una explicación filosófica y trascendental sobre su situación, y entiende o cree entender el puesto que el ha tocado en el universo. Tal vez por eso pocos se rebelan contra su situación. Al cabo de un determinado número de reencarnaciones tendrán aquello de lo que ahora carecen, o mejor aún, acaso logren escapar a la rueda de las transmigraciones e in

Que horror!!!!!!!!!!!!!

Tomado de El Espectador sábado, 09 de junio de 2007 En la enfermería del Colegio Nueva Granada de Bogotá, uno de los más prestantes de la ciudad, se repite la misma escena: una fila de alumnos de bachillerato aguarda con un recipiente de plástico en la mano, en el que antes han escupido, a que la enfermera deslice una tirilla de papel. Si la tirilla permanece blanca, los estudiantes suspiran y regresan tranquilos a su salón de clase. En cambio, si la tirilla se torna azul, el alumno debe someterse a un segundo examen, esta vez de orina, para descartar o confirmar definitivamente si ha consumido alcohol o cualquier otra sustancia psicoactiva. Se trata de las polémicas pruebas antidopaje que en los últimos años saltaron de las competencias atléticas a los cuerpos de policía, a las empresas y ahora irrumpen en los salones de clase. En países como Estados Unidos, México o Inglaterra esta práctica ha provocado agitadas discusiones entre quienes defienden su efectividad para poner freno

Este día de la madre es el que soñe

Quise tener a mis hijos joven para llegar un día a esta realidad: que mi hija tuviera 15 y yo 40. Me parece una diferencia sensata, y me permite vivir una buena parte de mi propia vida, mientras la veo extender las alas de la suya. Y por fin llegó este anhelo. Y con él, la certeza de que el nido que construyen con uno es una condición temporal, finita y pequeña donde lo que les enseñamos es a ser, nunca a pensar ni a vivir. Eso lo deciden ellos mismos.