Ultimamente pienso mucho en la educación religiosa de mis hijos. Vengo de una familia particular en este aspecto. Bisabuelo escéptico, bisabuela beata, tío bisabuelo masón y 3 tías bisabuelas espiritistas. Abuelos católicos 3 y ateo el 4to. Papás confundidos, aún. Mi papá ha pasado, y me paseó, por todas las religiones imaginables, desde hare krishna hasta judíos cristianos, y todo lo intermedio, una verdadera pedagogía de la creencia. Mi mamá peca y reza, y se echa la bendición, y respeta los curas, y nunca va a misa, pero a veces sí, y cuando va comulga. Y entonces sigo yo. Fui criada catolica por mi abuela. De niña, odiaba ir a misa, me daba una pereza infinita pero me tocaba. Durante toda mi adolescencia tuve la fortuna de pertenecer a un grupo católico llamado AJAM que, tengo que admitir, me hizo quien soy junto con el colegio. Otras formaciones posteriores sumaron, pero las estructuras de mi formación sin duda son dos pilares: AJAM y el CNG. Tengo un amigo que dice que...
Comentarios
No creo que la solución sea prohibir ni satanizar, pues creo que todos sabemos lo que pasa cuando a un niño se le prohibe algo...
Con respecto a los hikikomoris, no pienso que los homeschoolers se vuelvan más propensos a caer en esto, sino todo lo contrario, pues están libres de las presiones y espectativas creadas por los adultos que llenan su vida escolar, y según el artículo, esta es una de las pricipales razones por las que estos niños deciden aislarse del mundo.