Ir al contenido principal

Dias como hoy

Así, justo así, es que me encantan los días. Inesperados, pero planeados, completos y variados pero relajados--¡fantásticos!

Amaneció muy temprano...como a las 630 ya dábamos lora todos por ahí. Mamá saldría a las 930 para una reunión del Partido Verde. Pero llegó una visita inesperada. Los chicos bajaron a la piscina y mamá se quedó con la visita en medio de una deliciosa conversación llena de recuerdos, anécdotas y amor. Es increíble que aún sigamos conociéndonos. Tocó cancelar la ida a la reunión porque la logística no dio para más, y tampoco hubo una reunión de investigadores en la UTB así que me quedé en casa mientras los chicos disfrutaban la piscina con los vecinos. Me pinté el pelo, me puse ropa de casa, trabajé y almorcé. Corrí a una reunión de la campaña, asumí tareas que me divierten y que sé hacer. Cuadré bicicleta y camiseta nueva para mañana, y llegaron los chicos. Almorzamos todos juntos. A las 3 llegó Juli a tomar su primera clase de inglés con Rosario, la profe, yo. Jijiji, nos divertimos con verbos de acción y dibujando la familia...A las 4 me hice un masaje. (Algo que aprendí fue a valorar espacios para mi solita. Este masaje de las 4pm todos los sábados es religioso, no me lo salto nunca, es mi hora conmigo). Mientras, Rose, Juli y Rodri ...volvieron a la piscina! jajajaja. Al salir, Juan me propuso ir al mar así que nos dimos un chapuzón y luego fuimos a comer a Jenos (Rodri soñó con ello desde que llegó). 'Taba tan repleto que decidimos cambiarnos a Frisby, y luego de jugar, pintarnos la cara y conversar...por fin a dormir!

Observaciones: saben que me siento orgullosa de mi casa...? Es un lugar con eticidad propia. Adentro las cosas no son como son afuera, aquí a todos les toca cobrar un carisma diferente, entender y jugársela por otras reglas, siendo los mismos pero readaptándose. Es como ir a Marte: la gravedad es otra, la atmósfera es otra, la temperatura es otra. Pero si tenés las herramientas correctas y el interés, vas, sobrevivís y lo disfrutás. Luego no querés salir. Mi casa, en muchas cosas, es una comunidad. He construido grandes cantidades de confianza con mucha gente, GRANDES CANTIDADES. Comparto con tranquilidad y apertura mi espacio y mi mundo, así me siento feliz...y espero que mis hijos se nutran de este ambiente abierto, amoroso y respetuoso.

Personajes: Ivan (es lo máximo), Juan (el marido), Martha (todo), Rosario (la bella), Rodrigo (el mattimo), Juli (la hija de Jael), N (él mismo), Mari (la masajista), Jael (la hija de Jael), Correa (el celador pícaro).

Conclusiones: la vida se construye con tiempo, la cotidianidad enseña así no se haga "nada especial", ¡podemos vivir juntos! (Respuesta a Touraine.)

Comentarios

Entradas más populares de este blog

LA RIQUEZA ESCONDIDA por William Ospina

Hace unos cuatro años tuve la oportunidad de visitar la India. Ya de regreso, alguien me preguntó si no me había impresionado mucho la pobreza, y no pude recordar si había visto pobres en la India. Por supuesto, vi innumerables personas que carecen de muchas cosas, pero me pareció que no había pobreza en los términos en que nosotros la conocemos aquí. Hay mendigos, hay incluso personas que pertenecen a la casta de los intocables, que son discriminados por los demás y sólo pueden ejercer los oficios más humildes. Pero por el curioso orden mental que allá impera, no hay nadie que esté despojado de un lugar en el cosmos, todo el mundo tiene una explicación filosófica y trascendental sobre su situación, y entiende o cree entender el puesto que el ha tocado en el universo. Tal vez por eso pocos se rebelan contra su situación. Al cabo de un determinado número de reencarnaciones tendrán aquello de lo que ahora carecen, o mejor aún, acaso logren escapar a la rueda de las transmigraciones e in

Que horror!!!!!!!!!!!!!

Tomado de El Espectador sábado, 09 de junio de 2007 En la enfermería del Colegio Nueva Granada de Bogotá, uno de los más prestantes de la ciudad, se repite la misma escena: una fila de alumnos de bachillerato aguarda con un recipiente de plástico en la mano, en el que antes han escupido, a que la enfermera deslice una tirilla de papel. Si la tirilla permanece blanca, los estudiantes suspiran y regresan tranquilos a su salón de clase. En cambio, si la tirilla se torna azul, el alumno debe someterse a un segundo examen, esta vez de orina, para descartar o confirmar definitivamente si ha consumido alcohol o cualquier otra sustancia psicoactiva. Se trata de las polémicas pruebas antidopaje que en los últimos años saltaron de las competencias atléticas a los cuerpos de policía, a las empresas y ahora irrumpen en los salones de clase. En países como Estados Unidos, México o Inglaterra esta práctica ha provocado agitadas discusiones entre quienes defienden su efectividad para poner freno

Ya nadie visita la tumba de Louis Althusser por Pablo Pineau

(Creo que es un poco vanidoso considerarme amiga de Pablo, pero en fin.... mi amigo Pablo me lo dejó publicar en el blog) La cita estaba acordada hacia poco más de un año. Esa vez, como la charla con quien sería mi guía había derivado a su formación en la Ecole Normale Superieure, le pregunté por Althusser. Comenzó con un: ”Fue un gran maestro de mi generación, pero ya nadie lo recuerda”. Hasta ahí, todo era esperable; pero su remate con un “Como yo soy campesina y me gusta visitar a mis muertos, cada tanto le llevo flores” nos ubicó en otro registro. Me habló entonces de un cementerio de suburbio y de una lápida casi sin datos. Le propuse acompañarla, y aceptó generosa y gentilmente. Quedamos en ir juntos la próxima vez que yo volviera por allí, lo que sucedió este febrero. Camino al encuentro, traté de acordarme cuándo había tenido referencias de Althusser por primera vez. El ejercicio me llevó a un hospital en Bolivia, en un viaje iniciático de mis dieciocho años, durante la primave