Ir al contenido principal

Tiempo y espacio

Tengo una ceremonia personal de todas mis mañanas. Veo el amanecer. Espero al sol, desde mi ventana de la cocina. A veces, me encuentra caminando por la orilla del mar.

Esto me recuerda que todo vuelve a comenzar, siempre. Que aunque hoy mueran tus padres, mueran tus hijos, se destruya el mundo, mañana amanecerá con las mima intensidad y belleza.

Antier oí el relato de una mujer, en un taller comunitario, que contó la experiencia más impotente de su vida. El día que murieron sus dos hijos en un accidente. La oí. Me afectó. Pero no lo pude procesar. Solo hasta esta mañana en mi pequeño encuentro con el sol, pude aprovechar el silencio para pensar en lo que pudo haber sentido...Mi mente, protegiéndome, rechazaba el pensamiento...pero yo me exigí emocionalmente a ponerme en los zapatos de ella. Qué dolor tan fuerte, qué intensidad, qué brutalidad.

Y pensé...si la gente pensara con esta intensidad en esto mismo, nadie sería capaz de hacerle tanto daño a una madre. Si pensáramos en que todos somos hijos de alguien, no habría asesinato. Nadie sería capaz.

Por supuesto, el corolario de este pensamiento fue sentirme lejos de mis chiquitos. Qué dolor, que terror, que afán su ausencia... A veces temo tanto al mundo.

Respiro hondo, tomo un poco de agua.

El sol sale siempre con la misma intensidad y belleza.

Están bien.

Están con alguien que los quiere como yo. Que estará dispuesto a morir por ellos. Es toda la protección que podemos darles, en un mundo tan, tan frágil.

Mi alma los acompaña. Por eso, tal vez, me siento vacía y como autómata.


El sol saldrá mañana.

Comentarios

Anónimo dijo…
¡Qué fuerte cuanto te pones en los zapatos de otro! ¡Más aún cuando puedes palpar el dolor de alguien; intenso cuando eres madre! A veces me despierto y pienso; ¿porqué duelen tanto los hijos? Y no me refiero al momento del parto...

saludos y un beso..
erika fabela

Entradas más populares de este blog

Carta a Nancy (y a tod@s los que dudan si escolarizar o no)

Hola Nancy, No te conozco sino a través de la confianza de Angélica, así que voy a escribirte como si te conociera.  Nuestra familia se desescolarizó años antes de que naciera nuestra primera hija, Rosario. Es más, una de las razones por las que me consideré "compatible" con el padre de mis hijos para crear un experimento de pareja, fue la sospecha y el desasosiego que nos producía la escolarización.  Pero...una cosa es cómo te imaginas la cotidianidad desescolarizada, y otra un poco distinta como es (todo en la vida es así no?). De todas maneras era muy claro, por muchas razones, que no queríamos darle a nuestrs hijos ni la educación elitista y blanca que no podíamos (ni queríamos) pagar de los colegios considerados "excelentes" (yo misma me gradué de uno de esos); ni la educación de obrero raso que nos ofrecía la educación pública. (Nota al margen a propósito de esto. Si esta diferencia es notoria en Bogotá, no se imaginan Cartagena. La educación pública aquí es ....

Sobre religión, espiritualidad y otras cositas

Ultimamente pienso mucho en la educación religiosa de mis hijos. Vengo de una familia particular en este aspecto. Bisabuelo escéptico, bisabuela beata, tío bisabuelo masón y 3 tías bisabuelas espiritistas. Abuelos católicos 3 y ateo el 4to. Papás confundidos, aún. Mi papá ha pasado, y me paseó, por todas las religiones imaginables, desde hare krishna hasta judíos cristianos, y todo lo intermedio, una verdadera pedagogía de la creencia. Mi mamá peca y reza, y se echa la bendición, y respeta los curas, y nunca va a misa, pero a veces sí, y cuando va comulga. Y entonces sigo yo. Fui criada catolica por mi abuela. De niña, odiaba ir a misa, me daba una pereza infinita pero me tocaba. Durante toda mi adolescencia tuve la fortuna de pertenecer a un grupo católico llamado AJAM que, tengo que admitir, me hizo quien soy junto con el colegio. Otras formaciones posteriores sumaron, pero las estructuras de mi formación sin duda son dos pilares: AJAM y el CNG. Tengo un amigo que dice que...

If- Rudyard Kipling (traduccion libre al español)

If -Rudyard Kipling If you can keep your head when all about you Are losing theirs and blaming it on you, If you can trust yourself when all men doubt you, But make allowance for their doubting too; If you can wait and not be tired by waiting, Or being lied about, don’t deal in lies, Or being hated, don’t give way to hating, And yet don’t look too good, nor talk too wise: If you can dream—and not make dreams your master; If you can think—and not make thoughts your aim; If you can meet with Triumph and Disaster And treat those two impostors just the same; If you can bear to hear the truth you’ve spoken Twisted by knaves to make a trap for fools, Or watch the things you gave your life to, broken, And stoop and build ’em up with worn-out tools: If you can make one heap of all your winnings And risk it on one turn of pitch-and-toss, And lose, and start again at your beginnings And never breathe a word about your loss; If you can force your heart and nerve and sinew To serve your turn long ...