Ir al contenido principal

Fibromialgia

Me estudian este mal porque:
1. me duelen las muñecas
2. siento calor en las muñecas y las manos
3. tengo acne juvenil de nuevo (bueno, eso si es normal, parezco de 15)
4. olvido todo y me desconcentro fácil
5. no tengo olfato
6. me duelen todos los puntos claves de la fibromialgia (Donde se insertan los músculos)
7. el factor reumático aumentó un poco más de lo normal y el astos ha estado arriba y abajo
8. duermo poco
9. tengo la boca muy seca y muchísima sed
10. algunos desórdenes menstruales
11. irritabilidad y tristeza


Creo (y esto sí es de mi cosecha) que lo pudo producir una cepa fuerte de Einstein Barr que me contagió cuando viví en Marbella y que compartí con buena parte de mi familia y amigos. A Rodri, le da comunmente una versión cutánea. A Rosi, la versión respiratoria. Y a mi, la linfática. He leído mucho, y como los médicos de EPS no hacen seguimiento pero yo sí, casi puedo historiar la traza epidemiológica entre mis parientes y amigos, y las consecuencias graves que ha tenido. Incluso creo que pudo haber afectado al hijito de Jazmin causandole el citomegalovirus, y a Katia, mi primita.

No me asusta demasiado. Soy muy sana, y cuando no igual soy fuerte, no me doblego y no me doy por vencida. ME atemoriza el malísimo sistema de salud, ese sí nos puede matar por negligencia. Tal vez sea por esto que decidi publicar aqui lo que hoy pienso y que los que tengo cerca saben he venido pensando hace más de un año ya. LA internista espero por fin me remita a un infectólogo, y de ahí la cosa mejore y nos traten a todos. OJALA.

Comentarios

mateycharla dijo…
Amiga blogera. Es espero que estes mejor. Me han inspirado muchas de tus ideas en million camino del schooling. Desde Australia. SALUDOS

Entradas más populares de este blog

LA RIQUEZA ESCONDIDA por William Ospina

Hace unos cuatro años tuve la oportunidad de visitar la India. Ya de regreso, alguien me preguntó si no me había impresionado mucho la pobreza, y no pude recordar si había visto pobres en la India. Por supuesto, vi innumerables personas que carecen de muchas cosas, pero me pareció que no había pobreza en los términos en que nosotros la conocemos aquí. Hay mendigos, hay incluso personas que pertenecen a la casta de los intocables, que son discriminados por los demás y sólo pueden ejercer los oficios más humildes. Pero por el curioso orden mental que allá impera, no hay nadie que esté despojado de un lugar en el cosmos, todo el mundo tiene una explicación filosófica y trascendental sobre su situación, y entiende o cree entender el puesto que el ha tocado en el universo. Tal vez por eso pocos se rebelan contra su situación. Al cabo de un determinado número de reencarnaciones tendrán aquello de lo que ahora carecen, o mejor aún, acaso logren escapar a la rueda de las transmigraciones e in

Que horror!!!!!!!!!!!!!

Tomado de El Espectador sábado, 09 de junio de 2007 En la enfermería del Colegio Nueva Granada de Bogotá, uno de los más prestantes de la ciudad, se repite la misma escena: una fila de alumnos de bachillerato aguarda con un recipiente de plástico en la mano, en el que antes han escupido, a que la enfermera deslice una tirilla de papel. Si la tirilla permanece blanca, los estudiantes suspiran y regresan tranquilos a su salón de clase. En cambio, si la tirilla se torna azul, el alumno debe someterse a un segundo examen, esta vez de orina, para descartar o confirmar definitivamente si ha consumido alcohol o cualquier otra sustancia psicoactiva. Se trata de las polémicas pruebas antidopaje que en los últimos años saltaron de las competencias atléticas a los cuerpos de policía, a las empresas y ahora irrumpen en los salones de clase. En países como Estados Unidos, México o Inglaterra esta práctica ha provocado agitadas discusiones entre quienes defienden su efectividad para poner freno

Este día de la madre es el que soñe

Quise tener a mis hijos joven para llegar un día a esta realidad: que mi hija tuviera 15 y yo 40. Me parece una diferencia sensata, y me permite vivir una buena parte de mi propia vida, mientras la veo extender las alas de la suya. Y por fin llegó este anhelo. Y con él, la certeza de que el nido que construyen con uno es una condición temporal, finita y pequeña donde lo que les enseñamos es a ser, nunca a pensar ni a vivir. Eso lo deciden ellos mismos.