Ir al contenido principal

Crónica de mis ultimos días: Primera parte La Educación

Pasan tres cosas en mi vida.

La primera, que me reencuentro con la educación. Suena raro pero una madre desescolarizada que no conversa con sus pares, que no los encuentra, va perdiendo su discurso pedagógico. No tener pareja ha limitado mis reflexiones pedagógicas a unos monologos tontos donde se refleja más la culpa por lo que no puedo hacer que la riqueza de lo que sí. Entonces es muy agradable para mi la nueva dinámica que ha tomado nuestro grupo de madres en Cartagena. Creo que por fin logramos armar tal dinámica. En este momento el grupo tiene tres tipos de reuniones
1. de acogida, para informar a mamás nuevas de que es desescolarizar y qué sabemos a partir de nuestra experiencia las que ya lo hemos hecho
2. de trabajo académico. Comenzamos leyendo el libro de Laura Mascaró, Sin Escuela. Y ahora vamos a continuar autoenseñandonos pensamiento lógico para niños a partir de objetos concretos y preguntas
3. de colaboración. Un día al mes cada familia se encarga de los hijos de todas las demás familias. Hemos hecho ya un campamento, un recorrido por el mercado de Bazurto...y habrá mucho más. Es divertido y educativo para todos, y nos confronta sobre el quehacer de cada familia, y lo que podemos aprender de cada quien.


Muy emocionante. Es un gran por fin que nace en mi a la vez que empiezo a notar que el debate educativo vuelve a estar vigente. La gente anda cada vezmás crítica de la escolarización, y de la nefasta versión colombiana que sirve para institucionalizar el clasismo y la exclusión.

Me leí este artículo de Narbona. Y de paso este otro de LLinas. Y de tanto hablar de dap con lsa chicas recorde que el desarrollo cognitivo no para pero sí se desacelera con la falta de estimulación.

Al que quiera unirse a ENFAMILIA así solo este dudando del sistema actual, lo invitamos a preguntar por esta vía.




Comentarios

Entradas más populares de este blog

Carta a Nancy (y a tod@s los que dudan si escolarizar o no)

Hola Nancy, No te conozco sino a través de la confianza de Angélica, así que voy a escribirte como si te conociera.  Nuestra familia se desescolarizó años antes de que naciera nuestra primera hija, Rosario. Es más, una de las razones por las que me consideré "compatible" con el padre de mis hijos para crear un experimento de pareja, fue la sospecha y el desasosiego que nos producía la escolarización.  Pero...una cosa es cómo te imaginas la cotidianidad desescolarizada, y otra un poco distinta como es (todo en la vida es así no?). De todas maneras era muy claro, por muchas razones, que no queríamos darle a nuestrs hijos ni la educación elitista y blanca que no podíamos (ni queríamos) pagar de los colegios considerados "excelentes" (yo misma me gradué de uno de esos); ni la educación de obrero raso que nos ofrecía la educación pública. (Nota al margen a propósito de esto. Si esta diferencia es notoria en Bogotá, no se imaginan Cartagena. La educación pública aquí es ....

Que horror!!!!!!!!!!!!!

Tomado de El Espectador sábado, 09 de junio de 2007 En la enfermería del Colegio Nueva Granada de Bogotá, uno de los más prestantes de la ciudad, se repite la misma escena: una fila de alumnos de bachillerato aguarda con un recipiente de plástico en la mano, en el que antes han escupido, a que la enfermera deslice una tirilla de papel. Si la tirilla permanece blanca, los estudiantes suspiran y regresan tranquilos a su salón de clase. En cambio, si la tirilla se torna azul, el alumno debe someterse a un segundo examen, esta vez de orina, para descartar o confirmar definitivamente si ha consumido alcohol o cualquier otra sustancia psicoactiva. Se trata de las polémicas pruebas antidopaje que en los últimos años saltaron de las competencias atléticas a los cuerpos de policía, a las empresas y ahora irrumpen en los salones de clase. En países como Estados Unidos, México o Inglaterra esta práctica ha provocado agitadas discusiones entre quienes defienden su efectividad para poner freno...

If- Rudyard Kipling (traduccion libre al español)

If -Rudyard Kipling If you can keep your head when all about you Are losing theirs and blaming it on you, If you can trust yourself when all men doubt you, But make allowance for their doubting too; If you can wait and not be tired by waiting, Or being lied about, don’t deal in lies, Or being hated, don’t give way to hating, And yet don’t look too good, nor talk too wise: If you can dream—and not make dreams your master; If you can think—and not make thoughts your aim; If you can meet with Triumph and Disaster And treat those two impostors just the same; If you can bear to hear the truth you’ve spoken Twisted by knaves to make a trap for fools, Or watch the things you gave your life to, broken, And stoop and build ’em up with worn-out tools: If you can make one heap of all your winnings And risk it on one turn of pitch-and-toss, And lose, and start again at your beginnings And never breathe a word about your loss; If you can force your heart and nerve and sinew To serve your turn long ...