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Lecciones de integridad

He tenido una semana ed lso mil demonios...de los mil en serio. Corro de un lado para otro, cumplo sin cumplir, estoy estresada. Y sé que uno de los asuntos qeu verdaderamente me escuece es la dejada de los chicos en la casa "solos". Nunca estan solos, por supuesto. Tengo una ayudante increíble, no sé qué haría sin MArtha. Pero es que para nosotros, los padres desecolarizadores (aunque yo ya soy apócrifa), solo es con extraños...

Sé que parte de mi angustia y de mi desazón, y de el aumento de la frecuencia de mi voz tiene que ver con la ausencia. Qué paradójico, cuando están tampoco estoy: el drama de la mujer posmoderna.

En fin, ya me salí del tema. Les iba a contar de Rodrigo. Esta mañana se me volvió añicos el corazón, estallé como hace tiempo no lo hacía y lloré todo el camino entre mi casa y mi trabajo (Que es mUUUUUY largo). NO se muy bien porqué lloraba, sólo sé que ese peladito de 3 años me dio una mega lección de integridad... Lloraba confundida entre el orgullo qeu em produjo su gesto, el dolor que me genera su dolor, la felicidad de poder asistir a momentos como ese, el dolor de la ausencia de los demás, la desesperación de tener que trabajar para comer, en fin.

Rodrigo hoy se levantó tarde. Como a las 7:25am. Ya Rose estaba despierta. Yo debía salir a las 7:30am para llegar a las 8am a una reunión. Y se despertó faltando tan poquito, lo abrace, lo espiche duro, le dí sus buenos días y mil besos que me cupieron en los 4 minutos. Y luego le dijo algo así como que me tenía que ir a una reunión. EL me dijo que quería que le paladeara el desayuno, y le dije con voz típica de mama, no puedo rodri, de verdad me tengo que ir.

El suspiró. Se le aguaron los ojos. Iba a llorar y de pronto se contuvo. Me miro como hace rato no me mira nadie. Y conteniendo las lágrimas me dijo. Entiendo mamita, no quiero que te vayas pero te tienes que ir. Vienes tempranito? Quiero verte. ME traes un confite? (Todo esto con ese gesto característico de alguien que se rompio por dentro pero hace un esfuerzo grande por no llorar para no afectar al otro con su llanto).

Yo le juré que saldría temprano de la oficina (ya me voy, por supuesto). Me monté en el carro y lloré sin parar hasta Ternera (el barrio donde queda la Universidad).

No se porque me pareció tan intenso esto. Pero uffff....aun se me llenan los ojos de lágrimas al escribirlo.

Comentarios

Carlos Correa dijo…
Es muy logico.

Es tan intenso por que ese sentimiento viene de una personita inocente que de corazón quería que su mami le diera el desayunito.

Chevere experimentar cosas así.
Airenita dijo…
Hola Ana María, después de leerlo pienso "al carajo el trabajo" (y sin embargo de algo hay que vivir). Pero estos niños nuestros son tan sabios, a veces pienso que muchos lo sufren pero pocos saben decirlo tan bien... Muy al hilo de este tema te invito a participar en el Carnaval del blog Educando en Familia, si te apetece y encuentras tiempo, sería estupendo contar contigo. Un abrazo.
http://librescomoelvolcan.blogspot.com/2008/07/iv-edicin-del-carnaval-educando-en.html
Anónimo dijo…
Tal vez por eso el corazón de una madre es tan fuerte luego; porque se rompe y se pega cada vez que los hijos nos dan sus pequeñas pero grandiosas lecciones...
un abrazo!!

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