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Avances sobre un proyecto de desescolarización que ya conocen

Me alegro tanto tener la posibilidad de escribir libremente de nuevo...y hay tanto que contar...por ejemplo que conocí a la familia de Marelvy y Tim Hall-Peña. Su hija mayor de 14 años, entró al colegio hace 1 y su desempeño ha sido increiblemente bueno. Su hijo menor de 7, Teo, pasa rato con Rosario; es un niño dulce, preguntón con esa extrañeza por las cosas del mundo que tanto conocemos y amamos los padres desescolarizadores.

Viven en un lugar raro, con un espíritu entre bohemio y errante: el hotel Bellavista, a dos casas de nuestro nuevo apartamento. Tim es pintor, y de los buenos...de los que al destapar un cuadro, uno se queda pasmado...

Marelvy es una mujer negra cartagenera resistente y distante como he conocido aqui solo a dos...a ella y a Leo, la mujer de Istvan.

Los tres hablan fluidamente ingles y español, viene llegando el francés. Elaboran un diccionario...viven de yo no se qué...como tantos padres desescolarizadores que conozco...

Sí tal vez sea cierto que somos un poco paranoicos, un poco sobreprotectores, un poco extraños...un poco locos. TAl vez sea cierto que no nos adaptamos al mundo, que tenemos otros valores, que somos conflictivos, tercos, ingenuos, tontos. Pero qué fortuna ser y pertenecer a una comunidad de papás que no llevan sus hijos a la escuela... cada vez que conozco una nueva familia me doy cuenta de que la cosa tiene que ver con la oportunidad de conocernos: ¡qué gente tan valiosa ha aparecido por ahí en estas lides! Jan, Maripaz, Tim, Erwin, Alejandra, Nancy, erika...son solo algunos de los extraños personajes que me ayudan a sentirme más segura al navegar con hijos este pequeño mundo.

Comentarios

Anónimo dijo…
Y es que desde lejos siempre me dan ganas de tener el valor y el coraje para poder desescolarizar a mis hijas; pero esta ciudad tan urbana (Monterrey, N.L) me llena de tantos miedos; y mientras me decido sigo haciendo corajes en estos Colegios...
un saludote...Ana

erika F.

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