Ir al contenido principal

Ayer en la ciudad: ayayayayayaiiiiiiiiiii

Ayer conocimos un taller de pintura muy cercano a la casa de Matías, del cual no teníamos noticias. Aunque no comenzó a tiempo y nos hizo correr, estuvo bonito...y bonito el rato de Inti, ORdrigo y Juan en el parque mienrtas las chicas pintaban. A la salida nos enconrtamos con Libertad, qué bonita y qué grande está ya...

Fuimos a almorzar en un sitio escogido por Rosario, por primera vez en su vida comió gallina. Luego tuvimos una tarde deliciosa de biblioteca en la Virgilio Barco-- leer, taller, y la mejor sorpresa: Laura Valentina!!!!!!!!!!!

Qué emoción, llevaban siglos sin verse! Tanta que lo Rosey se quedó a dormir allá y solo hasta hoy la recuperamos (sé que habrá mucha impopularidad en este asunto...jejeje).

Después de la biblio, fuimos al centro, a la Florida a tomar chocolate. Laura y Rosario pidieron un...tamal!!! Y luego, mientras Valentina cantaba rancheras y bailaba como loca, Rosario cantaba canciones de Rock. Qué cantidad de carcajadas, entre ellas la complicidad es total. Y Rodrigo muerto de la risa viéndolas y oyéndolas payasear.

Al final de la tarde las llevamos a casa y nos devolvimos con el chiquitin un poco triste por no poder quedarse también. Pero tuve una noche de papás junticos para el solito...

Comentarios

Anónimo dijo…
¡¡¡Felicitaciones!!!

Soy estudiante de educación media, me gusta muchísimo el blog y me gustaría hacerles saber que es muy importante lo que están haciendo, enseñando a sus hijos en el mejor ambiente (uno libre y de respeto mutuo). Porfavor no se detengan en su importante lucha, si seguimos perseverando lograremos una sociedad cooperativa, libre y por sobre todo: FELIZ. En mis 11 años de escolaridad me han enseñado que: "la vida existe para ser grandes en el mundo laboral. Aprender es lo de menos, es sólo un medio para ganar dinero." Felizmente sus hijos no pensarán así.

Saludos
vladimirov
http://sensocentrismo.wordpress.com
trejos-comics dijo…
BACANO... ME IMAGINO QUE HABRA QUEDADO MUY CONTENTO....
www.trejoscomics.blogspot.com
que alegria. he sentido eso en algunos instantes de la vida. suelo acompañarlo de un estribillo mamerto muy bonito "soy feliz, y quiero que me perdonen los muertos por mi felicidad" no es felicidad culposa, pero pienso en la gente que no lo es y en quienes ya no pueden serlo.

si en cada anotacion dejan la chispa del corazon, alcanzo a intuir la adrenalina y el reto que se han impuesto. Un abrazo a los dos, extensivo a los chiquillos que me estoy perdiendo conocer.
Que bonitos comentarios. Muchas gracias de parte de los cuatro. Estasmo muy felices que compartir con ustedes aquellas cosas en las que nos divertimos tanto.

JM

Entradas más populares de este blog

Carta a Nancy (y a tod@s los que dudan si escolarizar o no)

Hola Nancy, No te conozco sino a través de la confianza de Angélica, así que voy a escribirte como si te conociera.  Nuestra familia se desescolarizó años antes de que naciera nuestra primera hija, Rosario. Es más, una de las razones por las que me consideré "compatible" con el padre de mis hijos para crear un experimento de pareja, fue la sospecha y el desasosiego que nos producía la escolarización.  Pero...una cosa es cómo te imaginas la cotidianidad desescolarizada, y otra un poco distinta como es (todo en la vida es así no?). De todas maneras era muy claro, por muchas razones, que no queríamos darle a nuestrs hijos ni la educación elitista y blanca que no podíamos (ni queríamos) pagar de los colegios considerados "excelentes" (yo misma me gradué de uno de esos); ni la educación de obrero raso que nos ofrecía la educación pública. (Nota al margen a propósito de esto. Si esta diferencia es notoria en Bogotá, no se imaginan Cartagena. La educación pública aquí es .

Que horror!!!!!!!!!!!!!

Tomado de El Espectador sábado, 09 de junio de 2007 En la enfermería del Colegio Nueva Granada de Bogotá, uno de los más prestantes de la ciudad, se repite la misma escena: una fila de alumnos de bachillerato aguarda con un recipiente de plástico en la mano, en el que antes han escupido, a que la enfermera deslice una tirilla de papel. Si la tirilla permanece blanca, los estudiantes suspiran y regresan tranquilos a su salón de clase. En cambio, si la tirilla se torna azul, el alumno debe someterse a un segundo examen, esta vez de orina, para descartar o confirmar definitivamente si ha consumido alcohol o cualquier otra sustancia psicoactiva. Se trata de las polémicas pruebas antidopaje que en los últimos años saltaron de las competencias atléticas a los cuerpos de policía, a las empresas y ahora irrumpen en los salones de clase. En países como Estados Unidos, México o Inglaterra esta práctica ha provocado agitadas discusiones entre quienes defienden su efectividad para poner freno

Ya nadie visita la tumba de Louis Althusser por Pablo Pineau

(Creo que es un poco vanidoso considerarme amiga de Pablo, pero en fin.... mi amigo Pablo me lo dejó publicar en el blog) La cita estaba acordada hacia poco más de un año. Esa vez, como la charla con quien sería mi guía había derivado a su formación en la Ecole Normale Superieure, le pregunté por Althusser. Comenzó con un: ”Fue un gran maestro de mi generación, pero ya nadie lo recuerda”. Hasta ahí, todo era esperable; pero su remate con un “Como yo soy campesina y me gusta visitar a mis muertos, cada tanto le llevo flores” nos ubicó en otro registro. Me habló entonces de un cementerio de suburbio y de una lápida casi sin datos. Le propuse acompañarla, y aceptó generosa y gentilmente. Quedamos en ir juntos la próxima vez que yo volviera por allí, lo que sucedió este febrero. Camino al encuentro, traté de acordarme cuándo había tenido referencias de Althusser por primera vez. El ejercicio me llevó a un hospital en Bolivia, en un viaje iniciático de mis dieciocho años, durante la primave