Rosario dice que Sebastián es su mejor amigo. Y ayer, que cumplió años, le hizo con esmero un gran ponqué. Sebastián está triste porque Rosario "se va".
Ojalá yo tuviera palabras para decirle a Sebas que los amigos de verdad NUNCA "se van". Que por más lejos que estén ahí están y que si los necesitas aparecen como por encanto. QUe esta es una época privilegiada porque internet recorre el mundo a toda velocidad para permitirte una llamada con imagen y sin costo, una carta, un blog de tus aventuras, y tantos ratos de un ocio delicioso perdidos en facebook averiguando por los que quieres...quisiste...quieres para siempre.
Cómo explicarle a Sebastián quién es Ana, la ausente presente. O Andrés el eterno. Sin hablar de Mariale, o Ursula Iguarán, o Carlos, o Johana, o Kat, o Alita. Cómo decirle que aunque se requiere esfuerzo y "estar pendiente", con un amigo del alma el tiempo no pasa nunca, y siempre te vuelves a ver como si no hubiera habido lapso intermedio.
Cómo explicarle a Sebastián que mi infancia transcurrió entre una visita anual de Patricia y Eliana y la siguiente visita anual. Y que nunca importó, siempre jugamos hasta el amanecer y mis recuerdos más gratos siempre tenían que ver con el reencuentro.
Como explicarle a Sebastián que si cada uno pone un poquito de su parte, y hay mucho amor de por medio, el amor es mucho más grande que un pequeño planeta del sistema solar.
Yo, como mamá de Rosario, mientras ella crece un poquito más haré mi parte. También por los amigos hay que cuidarse uno mismo, "estar pendiente", llamar, recordar, ser juicioso en el colegio, escribir...rezar. Sebastián, ¿harás tú la tuya?
Ojalá yo tuviera palabras para decirle a Sebas que los amigos de verdad NUNCA "se van". Que por más lejos que estén ahí están y que si los necesitas aparecen como por encanto. QUe esta es una época privilegiada porque internet recorre el mundo a toda velocidad para permitirte una llamada con imagen y sin costo, una carta, un blog de tus aventuras, y tantos ratos de un ocio delicioso perdidos en facebook averiguando por los que quieres...quisiste...quieres para siempre.
Cómo explicarle a Sebastián quién es Ana, la ausente presente. O Andrés el eterno. Sin hablar de Mariale, o Ursula Iguarán, o Carlos, o Johana, o Kat, o Alita. Cómo decirle que aunque se requiere esfuerzo y "estar pendiente", con un amigo del alma el tiempo no pasa nunca, y siempre te vuelves a ver como si no hubiera habido lapso intermedio.
Cómo explicarle a Sebastián que mi infancia transcurrió entre una visita anual de Patricia y Eliana y la siguiente visita anual. Y que nunca importó, siempre jugamos hasta el amanecer y mis recuerdos más gratos siempre tenían que ver con el reencuentro.
Como explicarle a Sebastián que si cada uno pone un poquito de su parte, y hay mucho amor de por medio, el amor es mucho más grande que un pequeño planeta del sistema solar.
Yo, como mamá de Rosario, mientras ella crece un poquito más haré mi parte. También por los amigos hay que cuidarse uno mismo, "estar pendiente", llamar, recordar, ser juicioso en el colegio, escribir...rezar. Sebastián, ¿harás tú la tuya?
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E.Fabela
Santa catarina, N. L., México