Ayer me pinté el pelo, ya me hacía falta, como dijo un colega en una reunión que tuve en el trabajo "que fue de sus colorinches?"...así que volvieron:
Tambien, me llegó una fotito de Mario en los Buenos Aires, la de abajo a la izquierda es mi suegra:
Bueno, pero no tanta carreta: la verdadera razón de este post es muy mía. Puse a los chicos camino a Tibasosa y me quede sola. Con MArio en Argentina y ellos lejos, sin un "trabajo formal convencional"...el día era mío. Que rara y que excepcional sensación! Desde el martes, Felipe, un amigo largo, me había invitado a un reencuentro con los amigos de adolescencia.
Muy a las 7 pm, llegue al lugar indicado (ni les digo donde porque me gomeleo). Allá estaban como hace 13 años, TeoIlelaty, Felipe, Daniel, Mariana, la Concha, Suarez...y luego: Mana, Andrés, Cristina, Maria y Veronica...
Uff....
Casi no podia hablar de todo lo que sentía...es dificil describirlo aki, con un tecladito pichurrio. Era una confusa sensación de que el tiempo no había pasado y que había pasado mucho tiempo. Que profunda alegría...tantas veces quise verlos, saber qué estaban haciendo, cómo los trataba la vida...
Hubo grandes ausentes: Parra, indispensable.
Uy que amor que me invadió, fue como mojarse con agua helada. Recordé lo mucho que los añoraba y los quería. Lo mucho que uno logra conocerse con la gente a la que quiere de verdad, lo importante que es la adolescencia. (Cuña desescolarizadora en parentesis: ninguno estuvo conmigo en el colegio, saben?) En la adolescencia comenzamos a escoger quienes vamos a ser.
Recuerdo que cuando tenía como 15 años, pensaba todo el tiempo en lo doloroso que iba a ser"perder a mis amigos", que nos "separara la vida". No se por qué pero pensaba mucho, mucho en esto. Se que mis amigos deben recordar las muchas conversaciones que tuve a este respecto, las promesas, no se...
Y la vida, sus cosas, sus circunstancias, sus lugares te apartan y no te das cuenta y parce que no doliera pero extrañas...
Creo que uno no se sincera con nadie como con los amigos de adolescencia. Y perderlos... es tenaz! Pero recuperarlos es lo maximo!
Además me sentí bien con la sabiduría que me da el presente, me tranquiliza que me vieran y pensaran que soy la misma, me tranquilizo verlos igaules pero diferentes, todos estamos bien. Fue tan, tan liberador!
Somos diferentes, tan diferentes, pero nos queríamos tanto que hoy, hasta 15 años después, el amor es suficiente para acercarnos y reconocernos en todo el sentido de la palabra...(bueno, y facebook).
Y algunos somos profundos, reflexivos, meditabundos...
Otros chistosos hsata donde no más...
Otros simples y altamente complejos....
Fue muy bonito...muy bonito, muy bonito, muy bonito...espero que alguien me mande por email esas fotos que definitivamente tienen que ser parte de este blog. Y definitivamente, ojalá me pueda reencontrar con Parra (y así cumplir la promesa de los nietos), ojalá.
Tambien, me llegó una fotito de Mario en los Buenos Aires, la de abajo a la izquierda es mi suegra:
Bueno, pero no tanta carreta: la verdadera razón de este post es muy mía. Puse a los chicos camino a Tibasosa y me quede sola. Con MArio en Argentina y ellos lejos, sin un "trabajo formal convencional"...el día era mío. Que rara y que excepcional sensación! Desde el martes, Felipe, un amigo largo, me había invitado a un reencuentro con los amigos de adolescencia.
Muy a las 7 pm, llegue al lugar indicado (ni les digo donde porque me gomeleo). Allá estaban como hace 13 años, TeoIlelaty, Felipe, Daniel, Mariana, la Concha, Suarez...y luego: Mana, Andrés, Cristina, Maria y Veronica...
Uff....
Casi no podia hablar de todo lo que sentía...es dificil describirlo aki, con un tecladito pichurrio. Era una confusa sensación de que el tiempo no había pasado y que había pasado mucho tiempo. Que profunda alegría...tantas veces quise verlos, saber qué estaban haciendo, cómo los trataba la vida...
Hubo grandes ausentes: Parra, indispensable.
Uy que amor que me invadió, fue como mojarse con agua helada. Recordé lo mucho que los añoraba y los quería. Lo mucho que uno logra conocerse con la gente a la que quiere de verdad, lo importante que es la adolescencia. (Cuña desescolarizadora en parentesis: ninguno estuvo conmigo en el colegio, saben?) En la adolescencia comenzamos a escoger quienes vamos a ser.
Recuerdo que cuando tenía como 15 años, pensaba todo el tiempo en lo doloroso que iba a ser"perder a mis amigos", que nos "separara la vida". No se por qué pero pensaba mucho, mucho en esto. Se que mis amigos deben recordar las muchas conversaciones que tuve a este respecto, las promesas, no se...
Y la vida, sus cosas, sus circunstancias, sus lugares te apartan y no te das cuenta y parce que no doliera pero extrañas...
Creo que uno no se sincera con nadie como con los amigos de adolescencia. Y perderlos... es tenaz! Pero recuperarlos es lo maximo!
Además me sentí bien con la sabiduría que me da el presente, me tranquiliza que me vieran y pensaran que soy la misma, me tranquilizo verlos igaules pero diferentes, todos estamos bien. Fue tan, tan liberador!
Somos diferentes, tan diferentes, pero nos queríamos tanto que hoy, hasta 15 años después, el amor es suficiente para acercarnos y reconocernos en todo el sentido de la palabra...(bueno, y facebook).
Y algunos somos profundos, reflexivos, meditabundos...
Otros chistosos hsata donde no más...
Otros simples y altamente complejos....
Fue muy bonito...muy bonito, muy bonito, muy bonito...espero que alguien me mande por email esas fotos que definitivamente tienen que ser parte de este blog. Y definitivamente, ojalá me pueda reencontrar con Parra (y así cumplir la promesa de los nietos), ojalá.
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