No se si vieron este artículo de El Tiempo. Al respecto, me atrevo a hacer algunas anotaciones. EN primer lugar, que definitivamente las imposiciones contra natura de la soicedad sobre las mujeres, las han hecho perder conexión con la maternidad, con sus fines, sus modos, su tono. Yo misma recuerdo con precisión la extrañeza que me producía ROsario cuando estuve clavada en un trabajo de 12 horas diarias. LLegaba a casa y con todo el amor me acercaba pero sentía que no podía suplir sus demandas, simplemente no las entendía. Su lenguaje me era extraño. UNa mamá peresente sabe el timbre decada tipo de llanto, sabe a qué se debe un reclamo.
Esta desconexión lo hace a uno sentir perdido, y equivocado. Y ente ella hay dos posibilidades, seguir o detenerse. Si uno sigue, la desconexión se normaliza, y se vuelve bilateral: el hiijo tampoco tendrá ya que comunicarse puesto que no es comprendido...Y se puede vivir asi, es normal, perfectamente normal en las sociedades que nos tocaron. COmo en el artículo las mamás van y vienen de clases, reuniones, corre corres...epro la vida auque llena esta vacía.
La otra opción es detenerse. Y que dificil que es...se afecta todo, pero se recupera la capacidad de entender cosas como matake o lebulo (masaje, o libelula)...y se disfruta al ver CADA paso que se da en la vida de los seres chiquitos, que de todas formas son prestaditos por un tiempo (solo 10 años de infancia, y solo 20 de convivencia)...Vale la pena.
Esta desconexión lo hace a uno sentir perdido, y equivocado. Y ente ella hay dos posibilidades, seguir o detenerse. Si uno sigue, la desconexión se normaliza, y se vuelve bilateral: el hiijo tampoco tendrá ya que comunicarse puesto que no es comprendido...Y se puede vivir asi, es normal, perfectamente normal en las sociedades que nos tocaron. COmo en el artículo las mamás van y vienen de clases, reuniones, corre corres...epro la vida auque llena esta vacía.
La otra opción es detenerse. Y que dificil que es...se afecta todo, pero se recupera la capacidad de entender cosas como matake o lebulo (masaje, o libelula)...y se disfruta al ver CADA paso que se da en la vida de los seres chiquitos, que de todas formas son prestaditos por un tiempo (solo 10 años de infancia, y solo 20 de convivencia)...Vale la pena.
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