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Distimia

¿Por qué será que la sola presencia de los que amamos nos hace querer y gozar más la vida? ¿Y por qué será que su ausencia nos deja como en un letargo de no querer hacer nada?

Lo más difícil de tenr hijos es que tienes que ser padre hasta cuando no tenés ganas de hacer nada. Y eso, en una mamá desecolarizadora, es realmente mucho. Hoy hubiera querido quedarme entre las cobijas, con la cortina cerrada, sin pensar demasiado.

Y como pensar en enchufarlos a la televisión me parece una salida muy poco decorosa, toca hacer de tripas corazón...

Hoy siento que no fue tan alegre, ni aprendimos tanto (además, el clima contribuyó poco a la causa)...pero no importa, así es la vida también.
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Comentarios

Anónimo dijo…
Yo creo que la dificultad de los hijos se termina cuando empieza, dificil paradoja de explicar en una vida cuando no se centra un sentido de la realidad de ser padres. Yo recuerdo cuando mi padre aun siendo obrero se levantaba diario a las 5 de la mañana para un traslado de hora y media. cuando llegaba en la puesta de sol le preguntaba si deseaba jugar, en ese entonces yo no pensaba el por que se cansaba tan rapido, cenaba y dormia pasadas de las nueve, nunca me exigio nada, en cambio yo si lo hice. ahora me comenta que el nunca hizo nada como un sacrificio, sino por que le gustaba, el creia que era su responsabilidad en un principio pero luego se pregunto si era dificil y al poco tiempo se dio cuenta que él solo provocaba el problema con su pensamientos, veia tan largo el camino que eso le ponia nervioso, pero el verdadero miedo llego cuando paso por su cabeza el ya no serlo se imagino en ese entonces un futuro no siendo padre, lo vio de manera catastrofico, segun el cuenta, se vio solo, preocupado, arrugado, triste. él cuenta que ese pensamiento lo hizo ser padre y no verlo como algo dificil y un problema, y apartir de ahí se termino el cansancio y empezo el recuerdo de la importancia de ser padre.
parece un relato pero es la realidad, tanto dejo de ser su temor que tuvo cuatro hijos junto mi madre y uno tras otro.
21 de mayo de 2007, 6:32 p.m.
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