Ayer hicimos la novena de niños en la casa de Getsemaní. Vinieron 25 vecinitos de las CAlle Lomba y el CAllejón ANgosto. Rosario, ROdrigo y Juliana cocinaron toda la tarde y pintaron galletas de navidad. Como los niños asisten a diversas novenas, no era una cosa de DARLES comida y dulces, sino más bien de compartir. LEímos, reflexionamos sobre por qué estábamos aquí, y comimos galletas con leche.
Nos falta tanto! Los niños que nos rodean, moldeados por sus circunstancias, son bellísimos. CUando pueden son dulces y amorosos. Pero su realidad los ha hecho duros y conflictivos la mayoría del tiempo. INdigandos por las reglas, expresan sus caos emocionales internos con el miedo que les da a ser vistos, a equivocarse en público, a no ser siempre y a como de lugar los primeros.
Yo los invito, a través del ejemplo (más) ylas palabras (menos, porque par ellos la palabra no tienen elmismo valor del grito) a que piensen en quiénes son y sobre todo quiénes quieren ser. Y eso se materializa en cómo actúan. LOs invité a pensar por que se empujan cuando de coger una galleta que alcanza ampliamente se trata. POr que para leer la novena se tienen que rapar el librito, y "colarse" en la fila de lectores. POr que no pueden escuchar y disfrutar el ser escuchados...
Y pienso en sus adultos. EN este caso son los niños los dueños de sus adultos...su herencia.
LEs recordé que vivían en el lugar más bellos del mundo, en el barrio más perfecto y maravilloso. QUe debíamos, todos, cuidarlo y preservarlo apra nosotros, no para ser vistos por los turistas...Les recordé que la NAvidad no es de un dios lejando que nació ahace miles de años, sino un pretexto para que juntos nos sentemos a estar juntos, a disfrutarnos, y cantar y reirnos...
Me duele que los niños ya no sepan divertirse. Que pelear sea la norma. Que el golpe y la mirada maluca que tanto temí de pequeña sean los lenguajes que se utilizan ENTRE ELLOS e su presente. QUe los adultos hayan modelado esto qeu somos.
Pero les di mucha esperanza. POr que lo que no enseñan NO es lo que somos. Ni siquiera lo que nos modelan e imitamos sin darnos cuenta. SI nos esforzamos, somos lo que somos, sólo que hay que buscar. Hay que buscar en lo profundo de lo que queremos ser y luchar por serlo desde ya, no en el futuro. SIempre me repito que los niños NO SON el futuro del mundo, son su presente.
PAsaron cosas bellísimas, como que un niño pidio de gracia al niño dios que les preservara l aalegría. Es tal vez el rasgo costeño que más adoro. Otro pelao muy bello bailaba salsa maravillosamente mientras yo cantaba los villancicos. Era un swing que le salía ppor el cuerpo, sin importar el ritmo que se tocara. Me gustó que a pesar de que terminó tarde, cuando las mamás se asomaban a llamarlos y veían que estaban conmigo, les daban ´permiso para salir mas tarde. ME gusta ser un actor importante para esos niños. NO porque yo sea mejor o peor. SImplemente porque soy diferente. Y creo que eso, la diferencia, lo que más me ha educado. Lo que ha significado la palabra respeto en mi cabeza, y lo que me ha permitido adpatarme enriquecerme de otras experiencias culturales sin perder mi esencia.
CAda vez menos intento cambiar a nadie, solo a ROsi y a ROdri. Trato de que tengan una actitud de riqueza y austeridad. NO se si me entiendan. La riqueza y plenitud de su vida, construida justamente no a partir de los objetos que poseen sino de los caracteres de quienes son. La determinación de existir por las propias reglas, y la libertad y dificultad inherente a cosntruirlas.
Me gustó la novena. Me dolió un poco también. Esta lógica de la obediencia, en el amrco de la desconfianza hace que los niños pierdan su inocencia, su generosidad innata. Pero los niños, en sus ojos brillantes se ve, entienden. Y si se les permite, pueden reaprender. HAy futuro para el presente.
Nos falta tanto! Los niños que nos rodean, moldeados por sus circunstancias, son bellísimos. CUando pueden son dulces y amorosos. Pero su realidad los ha hecho duros y conflictivos la mayoría del tiempo. INdigandos por las reglas, expresan sus caos emocionales internos con el miedo que les da a ser vistos, a equivocarse en público, a no ser siempre y a como de lugar los primeros.
Yo los invito, a través del ejemplo (más) ylas palabras (menos, porque par ellos la palabra no tienen elmismo valor del grito) a que piensen en quiénes son y sobre todo quiénes quieren ser. Y eso se materializa en cómo actúan. LOs invité a pensar por que se empujan cuando de coger una galleta que alcanza ampliamente se trata. POr que para leer la novena se tienen que rapar el librito, y "colarse" en la fila de lectores. POr que no pueden escuchar y disfrutar el ser escuchados...
Y pienso en sus adultos. EN este caso son los niños los dueños de sus adultos...su herencia.
LEs recordé que vivían en el lugar más bellos del mundo, en el barrio más perfecto y maravilloso. QUe debíamos, todos, cuidarlo y preservarlo apra nosotros, no para ser vistos por los turistas...Les recordé que la NAvidad no es de un dios lejando que nació ahace miles de años, sino un pretexto para que juntos nos sentemos a estar juntos, a disfrutarnos, y cantar y reirnos...
Me duele que los niños ya no sepan divertirse. Que pelear sea la norma. Que el golpe y la mirada maluca que tanto temí de pequeña sean los lenguajes que se utilizan ENTRE ELLOS e su presente. QUe los adultos hayan modelado esto qeu somos.
Pero les di mucha esperanza. POr que lo que no enseñan NO es lo que somos. Ni siquiera lo que nos modelan e imitamos sin darnos cuenta. SI nos esforzamos, somos lo que somos, sólo que hay que buscar. Hay que buscar en lo profundo de lo que queremos ser y luchar por serlo desde ya, no en el futuro. SIempre me repito que los niños NO SON el futuro del mundo, son su presente.
PAsaron cosas bellísimas, como que un niño pidio de gracia al niño dios que les preservara l aalegría. Es tal vez el rasgo costeño que más adoro. Otro pelao muy bello bailaba salsa maravillosamente mientras yo cantaba los villancicos. Era un swing que le salía ppor el cuerpo, sin importar el ritmo que se tocara. Me gustó que a pesar de que terminó tarde, cuando las mamás se asomaban a llamarlos y veían que estaban conmigo, les daban ´permiso para salir mas tarde. ME gusta ser un actor importante para esos niños. NO porque yo sea mejor o peor. SImplemente porque soy diferente. Y creo que eso, la diferencia, lo que más me ha educado. Lo que ha significado la palabra respeto en mi cabeza, y lo que me ha permitido adpatarme enriquecerme de otras experiencias culturales sin perder mi esencia.
CAda vez menos intento cambiar a nadie, solo a ROsi y a ROdri. Trato de que tengan una actitud de riqueza y austeridad. NO se si me entiendan. La riqueza y plenitud de su vida, construida justamente no a partir de los objetos que poseen sino de los caracteres de quienes son. La determinación de existir por las propias reglas, y la libertad y dificultad inherente a cosntruirlas.
Me gustó la novena. Me dolió un poco también. Esta lógica de la obediencia, en el amrco de la desconfianza hace que los niños pierdan su inocencia, su generosidad innata. Pero los niños, en sus ojos brillantes se ve, entienden. Y si se les permite, pueden reaprender. HAy futuro para el presente.
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