Esta navidad fue movidita. De una ciudad para otra ida y vuelta, para cumplir compromisos de trabajo y de familia...pero todo salió bien al final. Pasé mis tres navidades: la de mi familia real (con mi papá), la de mi familia adoptiva (mis amigas mamás y sus hijos), la de mi familia aristócrata (con mi abuela). Ya con mi familia caribe hicimos una hermosa celebracioncita el miércoles pasado, a mi me encanta conmemorar la dicha de conocer a los que me rodean. La navidad y el día de acción de gracias son propicios...
Pues no hicimos nada raro, pero a la vez, cada vez que se toma distancia de algo, se va notando la particularidad de cada cosa. No pude evitar notar que mi familia real está más unida espiritualmente, la adversidad, la enfermedad, y el dolor, nos han hecho querernos sin pendejadas ni exageraciones...y eso me hizo sentir, y a mis hijos muy a gusto. Con mis amigas me encanta la sutileza de la relación... la naturalidad que no nos pide nada sino ser...
Pero con los aristócratas, cada vez me siento más distante. Sus valores y conversaciones además de parecerme completamente torpes e insulsas, me conmueven en su ceguera frente al mundo real. Yo sería como ellos si no hubiera escogido la vida que escogí! Es bonito tener un espejo en el cual mirar. Por supuesto que hay quienes se salvan...hay personas bellísimas y comprometidas en mi familia aristócrata. Pero los demás son unos aburrídisimos "gente de bien", entre los cuales una mosca en leche es un piropo. Agradecí infinitamente mi pelo fucsia, mi vestido rojo, mi gordura, mi diferencia. Soy una mosca en leche, una oveja negra. Y mi prima tenía razón, los ricos, por estúpidos, dan pena. No hay nada más tonto que ver a un rico defendiéndose de que no lo es porque trabaja. Amo a los que amo, pero por los demás siento un profundo pesar...porque la pobreza mental es la peor, y es proporcional a la riqueza.
El punto no era si somos ricos o pobres. En COlombia, todos los que ganemos más de 1000 euros al mes, somos ricos. PUNTO. El que no lo ve porque no lo quiere ver, pertenece al peor tipo de rico. Al que ninguna de las oportunidades exageradas que tuvieron, ni ninguno de los privilegios, le sirvió para ser mejor persona. Allí con los de los desfalcos a la bolsa, al erario público, y al país...les pertenece un lugar en el infierno de los ricos.
A los ricos pobres como yo, la vida nos ha salido muy requetemuy bonita. En amores, proivilegios y aprendizajes. Yo soy multimillonaria en cosas inmateriales. Y afortunada y acomodada en las materiales. QUe suerte. Que responsabilidad.
Pues no hicimos nada raro, pero a la vez, cada vez que se toma distancia de algo, se va notando la particularidad de cada cosa. No pude evitar notar que mi familia real está más unida espiritualmente, la adversidad, la enfermedad, y el dolor, nos han hecho querernos sin pendejadas ni exageraciones...y eso me hizo sentir, y a mis hijos muy a gusto. Con mis amigas me encanta la sutileza de la relación... la naturalidad que no nos pide nada sino ser...
Pero con los aristócratas, cada vez me siento más distante. Sus valores y conversaciones además de parecerme completamente torpes e insulsas, me conmueven en su ceguera frente al mundo real. Yo sería como ellos si no hubiera escogido la vida que escogí! Es bonito tener un espejo en el cual mirar. Por supuesto que hay quienes se salvan...hay personas bellísimas y comprometidas en mi familia aristócrata. Pero los demás son unos aburrídisimos "gente de bien", entre los cuales una mosca en leche es un piropo. Agradecí infinitamente mi pelo fucsia, mi vestido rojo, mi gordura, mi diferencia. Soy una mosca en leche, una oveja negra. Y mi prima tenía razón, los ricos, por estúpidos, dan pena. No hay nada más tonto que ver a un rico defendiéndose de que no lo es porque trabaja. Amo a los que amo, pero por los demás siento un profundo pesar...porque la pobreza mental es la peor, y es proporcional a la riqueza.
El punto no era si somos ricos o pobres. En COlombia, todos los que ganemos más de 1000 euros al mes, somos ricos. PUNTO. El que no lo ve porque no lo quiere ver, pertenece al peor tipo de rico. Al que ninguna de las oportunidades exageradas que tuvieron, ni ninguno de los privilegios, le sirvió para ser mejor persona. Allí con los de los desfalcos a la bolsa, al erario público, y al país...les pertenece un lugar en el infierno de los ricos.
A los ricos pobres como yo, la vida nos ha salido muy requetemuy bonita. En amores, proivilegios y aprendizajes. Yo soy multimillonaria en cosas inmateriales. Y afortunada y acomodada en las materiales. QUe suerte. Que responsabilidad.
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