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Profundizando sobre mi concepción del amor

quede con ganas de escribir pero ante esta hoja abierta confieso que no se qué poner. a veces el impulso de escribir es una urgencia, una parte de mi que grita que necesitare algun dia releerme. pero no suelo acerlo sino de inmediato como si asi mejor me entendiera...

He temblado de amor. Recuerdo con intensidad ganar y perder el amor. Tenerlo. Sentirlo. Para mi el amor tiene una especie de corporalidad, una ubicuidad en el tacto, los ojos, las palabras dichas, el tono de la voz, el gesto. Tal vez sea por eso que amo a Kundera. Amo su escena del breve instante en el que ella se voltea y levanta la mano...nada de eso se transmite en el mundo virtual... Tal vez sea eso lo que me obliga a dejar a mis amigos sin noticias tantas veces...a los que desde la distancia me buscan, se preocupan y se ofuscan por mi manera de desaparecer...o de parecer ausente, SIEMPRE sin estarlo.

Me he dado cuenta que en mi mundo amar es no ser traicionado. Traición es tan difícil de definir... es una suerte de lealtad gratuita que te debe quien te ama de amarte como venís, en el paquete que sos...pero entiendo que hay extremos que no se pueden tocar, y me confundo...porque para mi confiar es confiar en que por más equivocado que alguien esté siempre será amado... SIEMPRE. Sin grises.

Amo a mi hija. Hoy lloré con una intensidad extrema. Lloré por poder dotarla de las alas que la lleven a buscar su destino así sea lejos de mi por un tiempo. Era un llanto profundo de alegría y tristeza desgarradora, verdadera, llena de coraje. El amor no te prueba. Siempre sabes qué hacer cuando estás enamorado. Y yo soy tremendamente enamoradiza, de quien me enamoro, no me desenamoro jamás. JAMÁS.

Quedo allí como suspendida.

Quedo a merced de su felicidad y tantas veces su felicidad implica pérdida que ya me he acostumbrado a esa naturaleza extraña y dolorosa de la libertad humana. Una libertad que estoy aprendiendo a no tomar personal sino más bien, a construir en el otro, sin dejar mis deseos y mi ego influyan tanto. No se les puede aislar del todo. Pero cada vez mejor logro el silencio.

Saberse amado. La luz es saberse amado. Amado a pesar de todo. Saber que a pesar de que hayas cometido por décimosegunda vez el mismo crimen, no te perderán.

Tal vez nadie me entienda. Tal vez todos los lectores.

Una vez le dediqué a mi primer novio una cita, algo así (de la Rochefoucauld):
"el amor del alma, el amor verdadero, es el que espera la felicidad del otro aún a costa de la propia felicidad".

Y me lo he tomado tan en serio. Pero ya no creo estar dispuesta a ceder mi felicidad. Cederé ante todo y todos...cederé a gritos. Pero no la felicidad. No la mía...que está en los ojos de los que amo. En sus manos que acarician, en abrazos que apapachan y dan protección. Las manos amorosas de mis amigos que saben que sólo se dormir acompañada, no por sexo, sino por consentimiento, por anudar mi respiración a la de otro para así soñar.

Respiro.

Amor es desear con todas las fuerzas del corazón el bienestar de alguien, y lograrlo así fuera con ausencias. El amor verdadero no se repone, no se pierde, no se exorcisa, no se va. No tiene, no posee, no altera, no abandona....

No me entiendo...

Pero amo. Amo a los que amo. Y a los que he dicho amar, honro mi palabra.

Comentarios

madame web dijo…
Yo solo espero estar entre esos a los que amas.
Por mi parte si te amo...y con todo.
Besos

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