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Estoy callada

Estoy callada intencionalmente. Pienso mucho en este blog. Pero lo único que se me ocurre ahora es poner dolores. Para eso tengo otro. Cuando están lejos me cuesta vivir, así de simple. Me levanto adolorida, como si el cuerpo fallara...llego a trabajar a las 5am y salgo a las 10pm, para qué ir a una casa tan vacía?

Tengo múltiples terrores navideños, simplemente no se qué pasará, cómo haré para no reproducir las cosas que tanto me marcaron a mi en la crianza... Alrededor mío no hay navidad. No la veo. Me parecen sacadas de una novel de ficción las imágenes de la casa en Teusaquillo llena de gente, haciendo galletas, con el árbol gigantesco.

Criar es cosa seria. Ser pareja y expareja, criando, más. Yo solo quiero que sean felices. A pesar de nuestros errores.

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Hace unos cuatro años tuve la oportunidad de visitar la India. Ya de regreso, alguien me preguntó si no me había impresionado mucho la pobreza, y no pude recordar si había visto pobres en la India. Por supuesto, vi innumerables personas que carecen de muchas cosas, pero me pareció que no había pobreza en los términos en que nosotros la conocemos aquí. Hay mendigos, hay incluso personas que pertenecen a la casta de los intocables, que son discriminados por los demás y sólo pueden ejercer los oficios más humildes. Pero por el curioso orden mental que allá impera, no hay nadie que esté despojado de un lugar en el cosmos, todo el mundo tiene una explicación filosófica y trascendental sobre su situación, y entiende o cree entender el puesto que el ha tocado en el universo. Tal vez por eso pocos se rebelan contra su situación. Al cabo de un determinado número de reencarnaciones tendrán aquello de lo que ahora carecen, o mejor aún, acaso logren escapar a la rueda de las transmigraciones e in

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