LLevo días rumiando un pequeño acontecimiento. En donde trabajo fue enviado una comunicación "de perentorio cumplimiento" que me dejó atónita, pero también asustada. Entiendo que una de la razones de mi optimismo estructural es que yo veo las cosas como yo las veo (y aveces, no como son) lo cual me mantiene contenta... Me gusta pensar que soy capaz de ver en todo y en todos la belleza, y el potencial, y por eso no exijo a la gente sobre lo que es, sino sobre lo que puede ser...y aunque es difícil, la mayoría de mis amigos, mi estudiantes, mis amores, y yo misma, hemos logrado llegar a buena parte de esos potenciales.
Pero qué fue lo que me asustó... Que de vez en cuando el mundo me da una sacudida, recordándome cuáles son en realidad sus flaquezas.
Yo me hago a la idea de que soy libre...creo que puedo leer lo que quiera, ya que lo encuentro en itnernet, si no está en la biblioteca; creo que puedo pensar lo que quiera, y por eso hablo hasta por los codos, sin temor a los juicios que sobre mi tengan otros; creo que puedo verme y vestirme como quiera, y por eso tengo el pelo morado con fucsia; creo que puedo hacer lo que quiera, y por eso tomo la decisión estructural de mantener a mis hijos fuera del colegio ya que este tipo de institución no me satisface como lugar para desarrollar su potencial ni para aprender las cosas que se necesitan en la vida.
Deliberadamente puse la palabra "creo", no solo porque ahora lo dudo, sino porque es un acto de fe, ingenuo y resistente.
Y luego en una comunicación obligatoria, se me dice cómo vestirme, cómo calzar, qué anillos y accesorios usar, qué es aceptable como peinado, qué es desviado, qué es anormal... Parece chisto, y todos lo han tomado así...como un chiste malo de un autoritarismo exacerbado y miope.
Pero para mi no es un chiste. Es una cachetada. He construido mi modo de ser, y de vivir, siendo diferente. No soy como los demás, ojalá nadie lo fuera. Me siento orgullosa de portarme, verme, y pensar diferente. Me gusta pensar que en lograr la diferencia, he creado una estética (aunque aun no me sepa vestir como me gustaría, aún). Y que tal estética, como la de otros que la han tenido (y mejor no menciono ejemplos porque me dirán creída), me define, me identifica, me permite tomar ese lugar específico que tengo en el planeta.
Que me exijan homogeneidad es como la muerte. Y si es una orden de perentorio cumplimiento, es una ejecución con envalentonado y conocido verdugo.
Yo pensaba que trabajando en una universidad iba a lograr refugiarme de los miedos de los demás a la diferencia. Creía, y era falso, por desgracia, que el último resquicio de libertad, con todos sus defectos, era la academia. Había visto con admiración la capacidad que tenía mi universidad (la Nacional) de aumentar, de nutrir, de alcanzar la diferencia, y de convivir. Y pensaba que tales refugios eran posibles siermpre que hubiera un ápice de pensamiento...
No saldré corriendo, pero seré más precavida. Nunca menos libertaria.
Comentarios
Se esta vieno la mano de nuesto sutil dictador?
Malparidos!!!!!!!!!!!!!!!
te amo
Me encantas de pelo morado, loca y diferente al mundo. pendejos.
Saludos miles desde
http://www.prohibidoignorar.blogspot.com/