Como ven he cambiado de piel...aun no tengo mayor explicación, excepto un poco de dolor ante una verdadera pérdida. (Amor es confianza, y una vez rota...). Los chicos, visitados por corto lapso en Bogotá, están muy bien...me duele mucho haberlos dejado, pero se irán de paseo con sus abuelos, y debemos estar un ratico más separados...les convendrá irse de safari, recorrer a Costa Rica, ver a quienes hace tiempo no ven.
A Rosario le tocará duro, tendrá que ser dueña de sí misma y de su hermano. Confío en su fuerza, en su caracter y en su amor. De otro modo estaría virtualmente destruída hoy, pero solo amanecí un poco maltrecha.
Las cosas cambian. Y mi vida, por fortuna, ha cambiado estructuralmente. Entonces las pequeñas colisiones que aun tengo con la memoria son como eléctricas, como pequeñas punzadas pero ya pasará. Mientras Rodri y Rosi estén bien, nada más importa. Buen viento y buena mar.
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