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Es muy fácil

Es tan fácil declararlo culpable. Tan fácil pensar que el asesino es un monstruo enfermo y sin corazón por cuyas venas no corre sangre sino odio.

Yo no creo.

Creo que es un adolescente, como somos todos. Con unos mecanismos de autocontrol poco desarrollados. Como los tenemos todos. Lo que sí creo que lo hace diferente es su alta sensibilidad a los dolores del mundo. Cargaba con él tanto dolor y tanto miedo...

Tampoco quiero decir que es normal. Tal vez será mejor decir que percibo que está normalizado. Que no es lo mismo. Vivimos en una sociedad muy enferma, y de repente, alguien se sale de madre y prueba lo difícil que es vivir entre nosotros matándose después de masacrar 20 preescolares y su profesora, y nos hacemos todos los tontos.

Se hacen los tontos los que se burlaron de el por no ser "igual a ellos" en el preescolar. Se hacen los tontos los padres que lo compararon con su hermano "exitoso" por conseguir un buen puesto. Se hacen los tontos los vecinos de esos que viven en "vecindarios perfectos" solo dignos de series como "desperate Housewives". Se hacen los tontos los vendedores de comida de mentiras. Se hacen los tontos los productores de juegos de video. Se hacen los tontos los que construyen las autopistas sin puentes peatonales tan característicos de la sociedad estadounidense. Se ahcen los tontos los que construyen el status unívocamente. Para quienes las belleza es solo una. O la amistad. O el amor.

El problema es creer que hay una forma correcta de vivir la vida. UN fascismo extremo que nos caracteriza como sociedad contemporánea y les exige a los diferentes igualarse. Pero sin referentes de igualarse a qué, o a quién. Sin padres en la casa. Con referentes de modas y tonterias televisivas....

EN fin...

SOmos lo que somos. No hay un culpable. MAs bien usemos esto para pensar si esto es lo que queremos ser y si no podemos hacer nada.

Comentarios

Ana V Molina B dijo…
Supongo que lo mejor que podemos hacer ante revulsivos como este, como dices tú, es tomarse el tiempo de reflexionar sobre cómo somos, cómo estamos, y cómo queremos ser y estar. O sea, ver si estamos viviendo conscientemente como queremos, o dejándonos llevar por la marea. Y luego en segundo lugar tomar decisiones y procurar cambiar cosas, de maneras que nos permitan acercarnos a vivir como queremos vivir y ser como queremos ser, como consideramos que es bueno ser. Si todos hiciéramos eso, me imagino que a partir de cada individuo, el mundo....
A mí me resulta difícil decir --y más escribir-- nada que suene "a la altura" de la tragedia, de... Pero me parece positivo que unos a otros nos provoquemos a reflexionar y a intercambiar reflexiones.

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