Pienso ponerme un poco al día en relatos meintras lo chicos toman un helado, y tengo un rato de silencio para poner mis ideas en orden. Tengo mucho que decir y ahora, con internet, lo que me falta es tiempo. Debo retomar este blog con fuerza. Me sirve mucho...y sé que a los que que me quieren y leen, también. Mi silencio reclama en los corazones de muchas personas que siento cerca, aún algunas que no conozco...y por lealtad a ellos, a lo que este proyecto encarna, y a la historia que sobre sí mismos tengan mis hijos, voy a continuar.
En este post pondré algunas ideas sueltas que me han ido quedando de los últimos días...
La maternidad nos modifica radicalmente la noción del tiempo. Las mamás concebimos el tiempo diferente. Lo vivimos en función de los ciclos infantiles. Desde chiquiticos, sus ciclos de sueño y vigilia, sus tiempos de atención y aburrimiento...nos determinan y transforman. Yo ya no puedo concentrarme en una sola tarea. No solo exacerbé el multitasking, no lo puedo evitar. Mi atención ahora se comporta así. Y ni en el caso de Laura, mujer supremamente organizada, fue posible resquebrajar esa dinámica...
Nuestro barrio está tan iluminado, por las noches salimos a caminar y vemos las luces de los vecinos...
No me gusta mucho el sentido de competencia de la cultura costeña, por ganar olvidan que los otros existen, en el sonido, en el juego, en Navidad...en todo.
LLegó el tiempo de las decisiones. LLegó. Y aún no he podido saber cómo es que se fusiona lo propio con lo colectivo.
Volvieron a robar en esa casa horrible. Esta vez no se llevaron sino la tranquilida que tantas veces, por la misma razón, se ha perdido.
Es muy fácil hablar de austeridad con todo resuelto.
Hicimos galletas! Hoy las pintaremos...que viva la linda navidad...
Ya puse a adobar el roast beef...celebraremos con las vecinas...pero lo mejor y más importante es estar juntos... sólo falta mi papá...
En este post pondré algunas ideas sueltas que me han ido quedando de los últimos días...
La maternidad nos modifica radicalmente la noción del tiempo. Las mamás concebimos el tiempo diferente. Lo vivimos en función de los ciclos infantiles. Desde chiquiticos, sus ciclos de sueño y vigilia, sus tiempos de atención y aburrimiento...nos determinan y transforman. Yo ya no puedo concentrarme en una sola tarea. No solo exacerbé el multitasking, no lo puedo evitar. Mi atención ahora se comporta así. Y ni en el caso de Laura, mujer supremamente organizada, fue posible resquebrajar esa dinámica...
Nuestro barrio está tan iluminado, por las noches salimos a caminar y vemos las luces de los vecinos...
No me gusta mucho el sentido de competencia de la cultura costeña, por ganar olvidan que los otros existen, en el sonido, en el juego, en Navidad...en todo.
LLegó el tiempo de las decisiones. LLegó. Y aún no he podido saber cómo es que se fusiona lo propio con lo colectivo.
Volvieron a robar en esa casa horrible. Esta vez no se llevaron sino la tranquilida que tantas veces, por la misma razón, se ha perdido.
Es muy fácil hablar de austeridad con todo resuelto.
Hicimos galletas! Hoy las pintaremos...que viva la linda navidad...
Ya puse a adobar el roast beef...celebraremos con las vecinas...pero lo mejor y más importante es estar juntos... sólo falta mi papá...
Comentarios
Seguí porque estoy segura que no soy la única.
Feliz año para los 4!!! Y que sea un año de crecimiento interior y familia unida. Mis cariños desde aquí.