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Me encanta la tradición navideña. Habita en mi esté donde esté y eso nadie me lo podrá ya quitar. Creo que es importante que los hijos tengan tradiciones puesto que éstas dan arraigo, te hacen crear lazos perdurables para los que el tiempo y la distancia son una condición pasajera. La novena de aguinaldos, tan colombiana, es importante, y la rezamos así no seamos religiosos porque ha servido como pretexto para vernos, ineludiblemente, inaplazablemente. Y por cosas de las familias, hemos terminado mezclando tradiciones colombianas con cancdienses y celebramos navidad el 24 y el 25.
Nosotros tenemos "niveles" de familiaridad. La primera, la inmediata, la que nos hace ser nosotros: Ry R y pa y ma. Una es la que está conmigo hoy (solo falta mi papá), la de siempre, la familia cotidiana, a de todos los días: mis hermanos y nana. Pero hay otras dos allá afuera que siempre se encuentran y se recuerdan en navidad...la familia gonzález, a donde acaba de llegar la Sofi a una generación nueva que compartirá con R & R (ojalá sin las distancias de la nuestra, y los problemas de la de nuestros padres).
La otra, la familia Dever, siempre listos a celebrar con todos los detalles. Cada novena, una casa. Cada casa un show particular. Nadie olvidará las novenas con mamo disfrazado de reno, o los almuerzos donde Margie. Este es el primer año de mi vida que no asisitiré. 30 años, 30 almuerzos...éste que es el 31 falto...y todos nos dimos cuenta...falto porque siempre soy la que toca guitarra y canta los villancicos (y como no tengo aqui mi guitarra, pues...tampoco canto y me hace falta)... Tampoco olvidaremos las bellísimas mesas repletas de manjares que nos hacen pipo y elsa...y el sofá en el que nos toca sentarnos unos encima de otros donde nana y allá, claro, sin manjares. He intentado mucho lograr que la nueva generación también haga sus celebraciones, pero por alguna razón, no lo hemos logrado. Ojalá algún día Silvia, Verónica y yo completemos los días...
Este año nuestra Navidad fue un poco diferente, pero esencialmente no hay nada distinto. Mis hermanos y nana vinieron con el único propósito de vernos (no necesitan más, ni aún teniendo medios limitados para el viaje) y estar juntos. Hemos rezado las novenas de distintos modos, ayer no lo hicimos por el volumen de galletas, que como todos los años horneamos. Pero era lindo ver la mesa rodeada de pinturas y rodri pintando y comiéndose cada galletica (casi se las acaba! toco pararlo por su propia protección, jejeje). La navidad es una idea...y con llamadas y presencia, ha estado aquí 100%. No concibo las familias que en navidad se acuestan a dormir, o pasan la noche como si fuera otra más. Habla mal de lo que son como familia. Así sean en torno a un pan, una familia verdadera se reune y se alegra de verse y de estar junta. Una familia verdadera no se destruye ante ninguna dificultad, ni hay distancia que la angustie o la merme. Una familia verdadera existe en los problemas, se acompaña, se hace sentir de todos las formas posibles. Y tenemos el increible privilegio de pertenecer a una familia amorosa, completa, irrepetible.
Feliz Navidad para uds. y sus familias... Los queremos mucho y pensaremos en todos uds. esta noche y en la felicidad de darse y recibirse, más allá de los regalos.
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