Esto lo escribí en Facebook el 20 de marzo y, entonces, no me parecía pertinente para este blog. Ahora que Cartagena me increpa con fuerza, ha recobrado pertinencia: Tanto me preguntan...que es mejor hacer esta entrada ya que en mis blogs rompe con los contenidos. Vivo en Cartagena porque aquí me siento útil. Vivir en el centro de Colombia tiene sus ventajas, es más bonita, es más limpia, la vida social es más diversa, la cabeza es más librepensante, la gente está pensando en cosas un poco más sofisticadas...en fin. Esas son las cosas que llaman a quienes de aquí solo quieren salir corriendo para allá. Cartagena es una ciudad rota. Clasista, racista, polvorienta, amarga...y turística. Qué paradójico. Por eso, aquí mi vida a vuelto a ser una aventura. Todo el tiempo estoy en "modo cambio", aquí la transformación social no es ni revolucionaria, ni ingenua, ni terrorista, es necesaria! Lo reconocen así todas las esferas de la sociedad, la institución donde trabajo, la igles...
10 años de desescolarización, maternidad y feminismo(s)