Ir al contenido principal

Nómadas

Amigos, sin tratar de excusar el silencio, acá estamos. Y hablo por los cuatro de la familia.

No puedo leer el blog como ustedes, ya imaginarán la razón: la vivencia de los hechos (de los cuales compartimos con ustedes -como grandes amigos-) nos aleja del texto.

Rosie y Rodri, en primer término, están felices. Sus actividades vivenciales (y de allí las culturales, las físicas, las emocionales...) no cesan: se multiplican en torno a sus maravillosos amigos. Cada vez que se ven con sus seres significantes (nota al pie), ellos se fortalecen.

La condición nómada nos ha tenido al borde de la desesperación (a los viejos); quienes, viniendo del reino de lo seguro, del paternalismo, del proteccionismo vemos la incertidumbre como la vista del amanecer del vampiro.

Pensaba en cosas similares a estas ayer en la fiesta de los papás de Matías y de Libertad, quienes renovaban sus votos en una manifestación aumentada de alegría.

Examinar el proceso de desescolarización HOY es muy importante por la siguiente razón, nunca habíamos estado tan asustados los papás como ahora. Sin casa y sin mamá la vida es más espesa. Todo lo que sabemos está replanteado. Pareciera que uno se debiera sujetar de inmediato a las instituciones por temor a las represalias: el respiro descompasado de un niño, la sugerencia maldita de la falta de un juguete, la incertidumbre en general; estrategias todas de una automanipulación: herramienta mental situada en un borde oscuro de la cabeza.

Pero la riqueza de lo que se nos brinda en reemplazo es simplemente maravillosa y conducente a niños super poderosos. La escuela, como paradigma del establecimiento, ahora es claramente insuficiente para procurar la felicidad y la vida. Simplemente no hay una sinonimia en esa comparación.

En un par de semanas debemos estar completamente establecidos en algún lugar, hoy incierto. La vida de los niños ha sido aderezada por las circunstancias. Estamos felices de la incertidumbre, es la consecuencia lógica (y además hermosa) de la decisión a la cual nuestros hijos nos han acompañado.

Invito a los detractores a nutrir nuestro panorama con cualquier manifestación de afecto y proximidad. Actualizo la invitación a nuestros amigos: estamos en unos días de transición y los necesitamos más que nunca. Los queremos mucho a todos, nos debemos a su lectura, a su apoyo, a su logísitica a sus buenos tratos.

Ese amor en vez de la institución, es la puerta que se nos abre. Nuevamente gracias.

"El matrimonio es una maravillosa institución. Claro, si te gusta vivir en una institución", G. Marx




-----------------------------------------------------------------
Nota al pie. Hemos creado una "coalición" de nuestros seres fundamentales. Rose y Rod hemos declarado una docena de amigos fundamentales. El próximo blog ya tendrá detalles y fotos, pues mi celular me lo trajo muy amablemente mi hermana.

Nos leemos muy pronto.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

LA RIQUEZA ESCONDIDA por William Ospina

Hace unos cuatro años tuve la oportunidad de visitar la India. Ya de regreso, alguien me preguntó si no me había impresionado mucho la pobreza, y no pude recordar si había visto pobres en la India. Por supuesto, vi innumerables personas que carecen de muchas cosas, pero me pareció que no había pobreza en los términos en que nosotros la conocemos aquí. Hay mendigos, hay incluso personas que pertenecen a la casta de los intocables, que son discriminados por los demás y sólo pueden ejercer los oficios más humildes. Pero por el curioso orden mental que allá impera, no hay nadie que esté despojado de un lugar en el cosmos, todo el mundo tiene una explicación filosófica y trascendental sobre su situación, y entiende o cree entender el puesto que el ha tocado en el universo. Tal vez por eso pocos se rebelan contra su situación. Al cabo de un determinado número de reencarnaciones tendrán aquello de lo que ahora carecen, o mejor aún, acaso logren escapar a la rueda de las transmigraciones e in

Que horror!!!!!!!!!!!!!

Tomado de El Espectador sábado, 09 de junio de 2007 En la enfermería del Colegio Nueva Granada de Bogotá, uno de los más prestantes de la ciudad, se repite la misma escena: una fila de alumnos de bachillerato aguarda con un recipiente de plástico en la mano, en el que antes han escupido, a que la enfermera deslice una tirilla de papel. Si la tirilla permanece blanca, los estudiantes suspiran y regresan tranquilos a su salón de clase. En cambio, si la tirilla se torna azul, el alumno debe someterse a un segundo examen, esta vez de orina, para descartar o confirmar definitivamente si ha consumido alcohol o cualquier otra sustancia psicoactiva. Se trata de las polémicas pruebas antidopaje que en los últimos años saltaron de las competencias atléticas a los cuerpos de policía, a las empresas y ahora irrumpen en los salones de clase. En países como Estados Unidos, México o Inglaterra esta práctica ha provocado agitadas discusiones entre quienes defienden su efectividad para poner freno

Ya nadie visita la tumba de Louis Althusser por Pablo Pineau

(Creo que es un poco vanidoso considerarme amiga de Pablo, pero en fin.... mi amigo Pablo me lo dejó publicar en el blog) La cita estaba acordada hacia poco más de un año. Esa vez, como la charla con quien sería mi guía había derivado a su formación en la Ecole Normale Superieure, le pregunté por Althusser. Comenzó con un: ”Fue un gran maestro de mi generación, pero ya nadie lo recuerda”. Hasta ahí, todo era esperable; pero su remate con un “Como yo soy campesina y me gusta visitar a mis muertos, cada tanto le llevo flores” nos ubicó en otro registro. Me habló entonces de un cementerio de suburbio y de una lápida casi sin datos. Le propuse acompañarla, y aceptó generosa y gentilmente. Quedamos en ir juntos la próxima vez que yo volviera por allí, lo que sucedió este febrero. Camino al encuentro, traté de acordarme cuándo había tenido referencias de Althusser por primera vez. El ejercicio me llevó a un hospital en Bolivia, en un viaje iniciático de mis dieciocho años, durante la primave