Es indescriptible el consuelo que obtengo al escribir. Por eso será que este blog mío, sobre todo eso, mío, no existe para complacer a nadie, sino a mi. Dice quien soy y como soy lo que yo pienso. Me obliga, sin juicios ni pesadumbres a poner en palabras sentimientos que por revuletos no termino de descifrar. Ha sido mi mejor psicoterapia y mi consuelo. Y además ha sido una ventana para ser vista por otros a quienes por no querer complacer he dejado estar en mi vida silenciosa y amorosamente (la mayoría). Muchos de los que no me importan leen y salen espantados, pero es casi una regla que quien me quiere y entiende, vuelve a leer así sea invisible para mi.
Solo dios sabe lo mucho que me conocen mis lectores. Y lo poco que he tenido yo misma el coraje de leerme. El secreto de este blog es que sirve para expresar allá afuera lo que soy sin pasarlo mucho por tamices sociales o juicios torpes o relecturas vergonzantes. Al que no le guste que no vuelva es la máxima más liberadora de la vida. Y mejor que yo ni lo sepa. Así es mejor.
He tenido días aciagos. Tal vez...no, probablemente, por gusto. Me ha costado infinidades ser feliz. He hecho mucho esfuerzo y recuerdo desde que tuve uso de razón haber deseado en mis cumpleaños "ser feliz toda mi vida", pero la felicidad, lo reconozco ahora, me ha sido esquiva. Es probable que no SEPA cómo serlo. Me he sentido muy sola. Y me estoy acostumbrando. Antes me resistía como una fiera a la soledad, hacía hasta lo imposible por no pasar sola.
Algun@s ya fruncirán el ceño. Acaso no son mis hij@s compañía. Claro que lo son! Pero son niños y aunque bien maduraditos viches con la mamá bizarra que les tocó, hay cosas que simplemente no puedo compartir con ellos. Y otras que no puedo hacer por ellos.
En estos días aprendí que no soy la única persona que se siente así. Sentirse así es una consecuencia de una situación familiar que me caracteriza ahora ya, de por vida. QUe no justifica que no crezca pero que me debería permitir equivocarme, en vez de justamente lo contrario. Quisiera poder sentirme más libre de estar equivocada...
http://www.unschoolingnyc.com/2013/07/26/im-that-mom/
Pero me cuesta mucho trabajo.PARECE que soy la super mujer, pero la verdad, aquí sinceramente, hay que decirlo, tampoco he tenido mayor alternativa. No quiero ser la super mujer! Quisiera abandonarme en una pareja que me proteja y me quiera sin exigirme que cambie, me desapasione, me pierda, o me calle! Quisiera que me doliera la barriga de la risa con mi mejor amiga, hasta mucho más allá del amanecer! Quisiera olvidar lo que me duele, borrarlo, y no repasarlo y una y otra vez hasta la saciedad y la rabia de ser yo misma. Quisiera dejar de autocompadecerme. Y de evadir. Pero tengo las obligaciones normales, de hacer la comida, recoger el reguero, educar, cuidar y mediar peleas. Tengo las obligaciones adquiridas culturalmente de trabajar para poder comprar la comida, y pagar la señora que hace lo que yo no alcanzo o no quiero, y la gasolina que me gasto. Y tengo a FEM que ocupa mi tiempo y energía, y en el que se replica mi sensación de soledad y desesperanza. Todo se puede pero nada se puede.
Estoy cansada de oir que todo es fácil, y posible, porque para mí ya nada lo es. Estoy exhausta. No puedo pagar las cuentas a este ritmo, quiero tener compañia, quiero que mi exmarido comparta conmigo la carga de criar a los hijos, y no hablo del dinero. Quiero viajar y conocer. Quiero que me consientan en el sentido connotativo y denotativo de la palabra (quien carajos entenderá la diferencia, a mi me encantaba la gramática). Quiero entender mi cabeza que por brillante hoy se encuentra un poco sosa, y ya no quiere pensar nada más, ni ser creadora, ni nada, porque todo va muy rápido.
Eso quiero.
Solo dios sabe lo mucho que me conocen mis lectores. Y lo poco que he tenido yo misma el coraje de leerme. El secreto de este blog es que sirve para expresar allá afuera lo que soy sin pasarlo mucho por tamices sociales o juicios torpes o relecturas vergonzantes. Al que no le guste que no vuelva es la máxima más liberadora de la vida. Y mejor que yo ni lo sepa. Así es mejor.
He tenido días aciagos. Tal vez...no, probablemente, por gusto. Me ha costado infinidades ser feliz. He hecho mucho esfuerzo y recuerdo desde que tuve uso de razón haber deseado en mis cumpleaños "ser feliz toda mi vida", pero la felicidad, lo reconozco ahora, me ha sido esquiva. Es probable que no SEPA cómo serlo. Me he sentido muy sola. Y me estoy acostumbrando. Antes me resistía como una fiera a la soledad, hacía hasta lo imposible por no pasar sola.
Algun@s ya fruncirán el ceño. Acaso no son mis hij@s compañía. Claro que lo son! Pero son niños y aunque bien maduraditos viches con la mamá bizarra que les tocó, hay cosas que simplemente no puedo compartir con ellos. Y otras que no puedo hacer por ellos.
En estos días aprendí que no soy la única persona que se siente así. Sentirse así es una consecuencia de una situación familiar que me caracteriza ahora ya, de por vida. QUe no justifica que no crezca pero que me debería permitir equivocarme, en vez de justamente lo contrario. Quisiera poder sentirme más libre de estar equivocada...
http://www.unschoolingnyc.com/2013/07/26/im-that-mom/
Pero me cuesta mucho trabajo.PARECE que soy la super mujer, pero la verdad, aquí sinceramente, hay que decirlo, tampoco he tenido mayor alternativa. No quiero ser la super mujer! Quisiera abandonarme en una pareja que me proteja y me quiera sin exigirme que cambie, me desapasione, me pierda, o me calle! Quisiera que me doliera la barriga de la risa con mi mejor amiga, hasta mucho más allá del amanecer! Quisiera olvidar lo que me duele, borrarlo, y no repasarlo y una y otra vez hasta la saciedad y la rabia de ser yo misma. Quisiera dejar de autocompadecerme. Y de evadir. Pero tengo las obligaciones normales, de hacer la comida, recoger el reguero, educar, cuidar y mediar peleas. Tengo las obligaciones adquiridas culturalmente de trabajar para poder comprar la comida, y pagar la señora que hace lo que yo no alcanzo o no quiero, y la gasolina que me gasto. Y tengo a FEM que ocupa mi tiempo y energía, y en el que se replica mi sensación de soledad y desesperanza. Todo se puede pero nada se puede.
Estoy cansada de oir que todo es fácil, y posible, porque para mí ya nada lo es. Estoy exhausta. No puedo pagar las cuentas a este ritmo, quiero tener compañia, quiero que mi exmarido comparta conmigo la carga de criar a los hijos, y no hablo del dinero. Quiero viajar y conocer. Quiero que me consientan en el sentido connotativo y denotativo de la palabra (quien carajos entenderá la diferencia, a mi me encantaba la gramática). Quiero entender mi cabeza que por brillante hoy se encuentra un poco sosa, y ya no quiere pensar nada más, ni ser creadora, ni nada, porque todo va muy rápido.
Eso quiero.
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