El 2011 fue un año complejo. Comprobé empíricamente una de mis tesis más cuestionadas, razón por la cual no me gusta el feminismo. Comprobé una vez más (esta vez fui consciente de tal comprobación), que una mujer no puede ser SIMULTANEAMENTE exitosa como mamá y como profesional. Este año, desde la decisión de escolarizarlos, opté porque fuera un año de FEM, me rompí el coco y trabajé durísimo por mi proyecto, logré muchas cosas...pero tomé una distancia fuerte de mis hijos, no visible en el exterior, sino una distancia que yo entiendo y ellos también. Suelo ser mejor mamá. Es la distancia de a mujer que no tiene tiempo emocional. No es tiempo de ir al parque, ni tiempo para hacer manualidades, es tiempo emocional. Es como una especie de depósito de energía vital que uno ocupa en UNA SOLA COSA y que siento mucho lo que diga los expertos, no es divisible. FEM ocupó toda mi energía. Le dí toda mi prioridad. Igual que como a Rosario y Rodrigo durante sus primeros años de vida. TODA MI ENERGIA. Lo paradójico es que opté por FEM para poderles dedicar más tiempo y atención, pero como FEM me necesitó tanto, fue más dificil. Es mas fácil que la prioridad de la energía vital propia sean los hijos cuando se tiene un trabajo convencional que cuando se tiene un proyecto de vida laboral.
Sin embargo, no me arrepiento. Todo es aprendizaje y ahora lo se. Mis hijos han usado gran parte de mi energía en el transcurso de sus vidas, y está bien que los 3 sepamos la diferencia, para valorar mejor cada cosa. He sido buenísima mama en el pasado, y malísima. Todas lo hemos sido. Y ciertamente, el papel de directora ejecutiva y desescolarizadora simultáneamente no le cabe en a cabeza a muchas. Y tendré que repetirlo en algunos años, pero ahora, haremos algunos cambios para poder mejorar de nuevo...no quiero ver sufrir a mis hijos por asuntos de mi temperamento que tengo qeu gobernar.
Mirando hacia atrás ahora se que la razón real de escolarizarlos al principio del año tiene que ver con la validación de lo que hacía con ellos como estrategia pedagógica por un tercero, y poder dedicarle tiempo de concentración exclusiva FEM. Me malcrió. Convertí la concentración exclusiva en el día completo y pensaba en la llegada de los chicos, como el tiempo en el que ya no tendré tiempo. (Eso, ahora que lo pienso, es clásico de la mujer que trabaja...y antes...no lo sentía así...es raro el fenómeno, pero creo que tiene que ver con lo que refería antes de la energía vital dirigida en una sola dirección).
El final de proceso con la FSC/UTB fue una pérdida, pero lo que allí se sembró, lo reconocen todos, fueron en gran parte mis semillas. Así yo no riegue el jardín, veremos en el futuro lo que florece. Mi viaje a Bogotá me hizo entender que mi cultura cambió y que ahora es cierto de verdad cuando digo "cartacachaca". No funciono ni como cartagenera (y la verdad no se bien cuál es el estereotipo, porque tengo diversos ejemplos buenos y malos), ni como cachaca (igual). Pero digamos que un mujer cartagenera es trabajadora, divertida, solidaria, un poco fresca....y una bogotana es eficiente, seria, competitiva y obsesiva. Amé la eficiencia, me encanta trabajar con diversión, con mis amig@s, soy una trabajadora solidaria y poco envidiosa, cero competitiva, me produce alegría genuina el éxito ajeno, y se me baja la intensidad de la eficiencia (para bien). ¡Soy bicultural! Y ese hallazgo me hizo feliz.
El 2011 me endureció. Mucho. Tanto que en el 2012 me prioridad es suavizarme. Tengo todo para hacerlo y debería. Me endurecí por falta de dinero, la austeridad es severidad también, porque implica sacrificio permanente y un NO en los labios que te endurece. Me endurece. Tienen razón los que dicen que los tacaños son duros. Da dureza. Esto sirve para tener en cuenta que hay que trabajar muchos frentes al resolver la pobreza... es una condición psicológica que implica severidad. La severidad económica rapidamente fue seguida de otas severidades que existen en mi naturaleza, la realidad es un potenciador de la genética, no hay que olvidarlo. Ahora tendré que ponerle el freno y entrar en un estado más generoso conmigo misma y con los demás.
Me mudé 3 veces. Delegué un par de cosas indelegables, perdí mucho capital cuando menos lo tenía. Malas decisiones. Pero terminé en el que considero el mejor barrio de Cartagena, en Getsemaní, es una bendición. Mis hijos, ademas de mi ausencia, deben lidiar con sus problemas de socialización. Sí los tienen, lo reconozco. En Bogotá no era un problema pero aquí sí, porque no había con quien hacer cosas, y porque la gente no tolera bien la diferencia. Es una ciudad fuertemente disriminatoria, le aterra lo distinto, y mis hijos son sobre todo eso. Parte del problema en el colegio tuvo que ver con la envidia de las niñas, ya que Rosario tenía letra fea cuando entro en enero y era la mejor del curso para marzo...enfrentarse al mundo cuesta. Y en Getsemaní, en situación difícil económica, los niños se le acercan a mis hijos a pedirles plata y los hacen sentir muy mal. Ademas les piden los juguetes, los presionan fuertemente...y pelean ente ellos (no con ellos) por los juguetes y "la amistad". Yo observo. Me toca. Ry R tienen que aprender. A eso me refiero con falta de socialización. Los problemas de socialización de mis hijos son clarísimos porque sus valores son muy otros. Los problemas de socialización son de RYR. Los de comportamiento y falta de amor, los de los hijos de los demás.
Rosario ha crecido, se entrevé en sus ojos la mirada de una mujer inteligente. Con temperamento MORDAZ y dulce. (Me suena familiar). Con Rodri no supero 50 culpas porque siempre le tocó peor que a Rosi...en todo. Y cuando lo consiento, Rosario dice que lo quiero más. Dificil, difícil ser mamá solita.
Este año le dediqué tanto a FEM que perdí mis pocos amigos de aquí. Los de lejos me aman, de hecho recuperé varios, pero los de Cartagena, estuvieron lejos. Mi tarea es acercarme, fui yo por falta de plata y exceso de trabajo la que me hice unas cárceles que no van... tengo 5 amigas mujeres que valoro con el alma, pero no soy buena amiga con nnguna, son mari, jael, libia, nurys y vero. Las 5 son "de mi edad" (protesto frecuentemente por eso), 4 son mamás y las 5 son divertisimas y bellísimas. Cuando uno no quiere ver la riqueza, es como bobo.
En el 2011 superé un amor que me dolió mucho superar. Mi primer amor de separada, que no es lo mismo. Enamorarse siendo mujer hecha y derecha con hijos es más rico, más dificil, mas claro. Me enamoré en el 2010, lo perdí el mismo año y me entusé horriblemente, hasta el 2011. Me autodestruí en ese proceso...y me dolió mucho mi autopérdida. Porque en el 2010 crecí y me empezaron a salir un par de alas de mariposa y luego me di cuenta que su metamorfosis inconclusa me había engañado. Que tocaba trabajar mucho más...y me hundí en el dolor un año...un largo año. Me ilusiona el 2012 que me suena a fuerza y crecimiento sin muletas. Si Mónica lo permite me releo el libro de las lobas...
El 2011 me removió un dolor viejo muy fuerte con la muerte de Juan Sebastián. Dicen que todos los dolores duelen juntos...y sí. Que un bebé muera por desatención médica en este siglo da un dolor mezclado con rabia que lo que impone es obligación de trabajar por eso.
El 2011 trajo aires de nuevo amor. De amor de otro. Y un riesgo de amor...porque amar siempre es un riesgo. Esta vez el riesgo es más externo que intrínseco, a veces da miedo solo ser. Tengamos fe.
El 2011 trajo aires de nuevo amor. De amor de otro. Y un riesgo de amor...porque amar siempre es un riesgo. Esta vez el riesgo es más externo que intrínseco, a veces da miedo solo ser. Tengamos fe.
FEM me trajo toda la felicidad, todo el éxito y todo el amor del año. Y fue mucho. MUCHISIMO por fortuna. Es decir que la inversión de tiempo, energía y dinero, valió muchisimo la pena. Mi equipo que amo y admiro la "sacó del estadio" en repetidas ocasiones, en especial el segundo semestre. Hicimos cosas gigantescas para la talla de la ciudad, la de FEM y la de nosotros mismos, demostrándonos varias veces que TODO ES POSIBLE. En el 2012 vamos por más.
Este año fue durísimo y bellísimo. El 2010 solo me dolió, en cambio en el 2011 crecimos mucho. TODOS. Empezó raro, como con unos excesos autoinflingidos...pero...todo fue constructivo. Hasta los niveles de autodestrucción que me dieron severidad, sirvieron para crecer. El 2012, espero sea un año de cosecha, y de preparar la era para nueva siembra.
Comentarios
Le tengo buena vibra al 2012 :D
feliz 2012 y bienaventuranza para vos,tus hijos y tus sueños.