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el recuerdo que seremos

Ayer fuimos a ver el partido de Kickball de Z y Moni. Perdieron. En fin, a veces se gana y a veces se pierde. Rosario y Rodrigo nunca habían estado en partidos de algo en lo que jugara gente conocida, cercana. Creo que les gustó. Necesitaría que WEPA (el equipo) se concentrara a ver si nos podemos ver el octogonal completo, porque si las descalifican...

Rosario bajó sola a comprar papas fritas. Hasta hace poco no le gustaba que le dijera "ve tu". Pero ahora, yo le dije que no quería bajar en pleno partido y ella dijo, voy yo. Le di plata y fue. Está tan grande, sin perder su niña...en fin. No sé como decirlo pero la siento..."infantil y sólida". Ah ya se! Como la Emperatriz Infantil de la Historia Interminable (Michael Ende). Si no lo han leído, qué esperan? La película no reemplaza (sobra decir).

Rosario me ha ayudado a reintrepretar la palabra madurez.

Rodrigo es encantador. Literalmente. Nos tiene hipnotizados a todos, y ya la mayoría adoptó de nuevo su habladito. No puedo acostumbrarme a su sensibilidad. Rodri tiene una característica de personalidad que valoro mucho, que Rosario tenía, pero con el tiempo ha ido perdiendo: es hipersensible a las formas más sutiles de violencia. Nota en la inflexión de una letra, en las miradas, en los tonos, la presencia de la agresión. Y se ofende, a veces incluso, llora. Me gusta eso. Es completamente intolerante a la agresión. Para mi es una forma de control importantísima, porque los que me conocen saben de mis tonos, mis miradas y mis inflexiones.

Rodrigo y N me han vuelto dulce. Creo que siempre lo fui pero como incompleta.

Es tan bonito. La crianza es un ejercicio de modelamiento mutuo de unas personas que se quieren y confían absolutamente unas en otras. Saben? No tiene edad. No se necesita determinismo biológico. No hay autoridad gratuita. A veces ellos mandan, a veces yo. entre palabas poimbidas, por ejemplo, yo pierdo y bajo la cabeza. En asuntos de proteínas ellos deben comer. Siempre argumentos.

A veces soy hermana de Diana, a veces su madre, a veces su hija. Igual con Alfre, Teddy, Orli y con Mayra. Con Moni, con Marta...con Libia, con Mari...uno es hijo, padre y hermano...eso es la crianza. En palabras de la Pinkola :

"dos personas que se conocen muy bien se intercambian cuentos a modo de regalos, ello se debe a que han desarrollado, en caso de que no la tengan con carácter innato, una relación de parentesco. Tal como debe ser." pg. 652. MQCCLL.

AMOR. MUCHO AMOR

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