Como lo uico que puedo hacer es pensar sobre este proceso...ahi les van una pensadas, unas observaciones, y unas reflexiones...
Este fin de semana tuve la fortuna de asistir de nuevo a un Festival Folclórico: al 23 Festival de Tambores y Expresiones Culturales de Palenque. Muy bonito, muy inspirador...muchas cosas me pasaron por la cabeza. Palenque es un territorio en el cual los negros cimarrones rebeldes se instalaron e hicieron resistencia frente a la esclavitud. Cómo? Nombrando un rey negro, y logrando que fuera reconocido por la Corona Española. Muy fuerte la convicción y la voluntad de libertad, paradójicamente insuficiente la respuesta. Acaso lo que llevó a Benko Biojó a escaparse fue la mera hambre de poder...? O fue el hambre de libertad?
Y cual es la diferencia entre la una y la otra?
No quiero con esto poner en entredicho lo que significa que en 1603 un grupo de negros libertos proclame su independencia, primero que todo, primero que los blancos, primero.
Solo que la reflexión me lleva a otras. Creo que esta es una pregunta apropiada para un grupo desescolarizador...no tiene respuesta, como sucede con las buenas preguntas, pero sí nos invita a pensar complejamente nuestro proceso.
Como soy una mamá sin hijos, no puedo evitar ser sensible a las demás mamás. Y pude observar muchas cosas que me hicieron verme a mi misma (usualmente desde la ineptitud que en muchos casos me caracteriza, jeje). Fue con nosotros al paseo Belen, una mamá soltera con su hijo Marcos de 4.5 años. Marcos estuvo siempre tan tranquilo! Incluso a las 2.30am bailando en la plaza del pueblo cuando esperábamos a "Sistema Solar". Incluso con baños en los que la aspiración máxima era una letrina, en un territorio de mosquitos, ante una comida difícil, ni Belén ni MArcos perdieron la entereza, la naturalidad. Nunca lo vi triste, a ella nunca se le vio cansada.
Incluso salio corriendo tras de la alborada ( a las 4am los musicos dan la vuelta al pueblo tocando), auqn cuando nos acsotamos a las 2:30am...
Supongo que si aboradmos la maternidad desde el cansancio, como a veces reconozco que lo hago (ahora lo veo mejor, antes no me di cuenta), eso será lo que nos produce.
Vi tambieén la dureza del trato de los palenqueros hacia los niños.
Y la dulzura de las mujeres palenqueras en el baño, lavando la ropa...
Tambien me fije mucho en los cuerpos, en sus usos, sus temores, sus movimientos, sus posibilidades, sus pudores, sus desvergüenzas...
Hemos dejado atrás tantos lenguajes...
la maternidad se ha roto de sus razones.
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