Ir al contenido principal

ideas sueltas

Desplazarse no es solo huir. Es perderlo todo.

Ojo, no solo son vulnerables. Perderlo todo no necesariamente es una tragedia.

Cómo puedo dialogar si siempre veo la ignorancia de los demás sin percibir la mía? Cómo dialogo si parto del principio de que nombrar (nominar) es la tarea de una élite? En este punto de encuentro no hay ni ignorantes ni sabios, solo personas que intentan, juntas, aprender más de lo que saben ya.
Freire. 1972.

Oppositional behavior of children and young adults regarded as illness or disorder...

Ver la desobediencia...

Siempre la corrección implica control físico. NO vas al parque. NO ves lo que te gusta. No sales. Ahora es narcótico: 2000 prescripciones en UK en 1991, 158000 en 1999.

El niño sí entiende, si piensa por sí mismo sobre las cosas. Por ejemplo, Rodrigo siempre ha tenido adentro la noción de justicia y distribución equitativa. Nada que se le regale puede ser solo para el. Desde que tenía un año pregunta, y el de mana? Y el de mamá? El de papá?...etc. O dice, yo amo a papa, a mama, a mana, a nana, a manguela, a carolina, a laura valentina,…y no se detiene hasta mencionar todos los nombres de las personas que ama y que por eso, recuerda, y al final dice, amo a todos…

‘Adults construct the children they need’ (Franklin, 2002: 29). Wow.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

LA RIQUEZA ESCONDIDA por William Ospina

Hace unos cuatro años tuve la oportunidad de visitar la India. Ya de regreso, alguien me preguntó si no me había impresionado mucho la pobreza, y no pude recordar si había visto pobres en la India. Por supuesto, vi innumerables personas que carecen de muchas cosas, pero me pareció que no había pobreza en los términos en que nosotros la conocemos aquí. Hay mendigos, hay incluso personas que pertenecen a la casta de los intocables, que son discriminados por los demás y sólo pueden ejercer los oficios más humildes. Pero por el curioso orden mental que allá impera, no hay nadie que esté despojado de un lugar en el cosmos, todo el mundo tiene una explicación filosófica y trascendental sobre su situación, y entiende o cree entender el puesto que el ha tocado en el universo. Tal vez por eso pocos se rebelan contra su situación. Al cabo de un determinado número de reencarnaciones tendrán aquello de lo que ahora carecen, o mejor aún, acaso logren escapar a la rueda de las transmigraciones e in

Que horror!!!!!!!!!!!!!

Tomado de El Espectador sábado, 09 de junio de 2007 En la enfermería del Colegio Nueva Granada de Bogotá, uno de los más prestantes de la ciudad, se repite la misma escena: una fila de alumnos de bachillerato aguarda con un recipiente de plástico en la mano, en el que antes han escupido, a que la enfermera deslice una tirilla de papel. Si la tirilla permanece blanca, los estudiantes suspiran y regresan tranquilos a su salón de clase. En cambio, si la tirilla se torna azul, el alumno debe someterse a un segundo examen, esta vez de orina, para descartar o confirmar definitivamente si ha consumido alcohol o cualquier otra sustancia psicoactiva. Se trata de las polémicas pruebas antidopaje que en los últimos años saltaron de las competencias atléticas a los cuerpos de policía, a las empresas y ahora irrumpen en los salones de clase. En países como Estados Unidos, México o Inglaterra esta práctica ha provocado agitadas discusiones entre quienes defienden su efectividad para poner freno

Ya nadie visita la tumba de Louis Althusser por Pablo Pineau

(Creo que es un poco vanidoso considerarme amiga de Pablo, pero en fin.... mi amigo Pablo me lo dejó publicar en el blog) La cita estaba acordada hacia poco más de un año. Esa vez, como la charla con quien sería mi guía había derivado a su formación en la Ecole Normale Superieure, le pregunté por Althusser. Comenzó con un: ”Fue un gran maestro de mi generación, pero ya nadie lo recuerda”. Hasta ahí, todo era esperable; pero su remate con un “Como yo soy campesina y me gusta visitar a mis muertos, cada tanto le llevo flores” nos ubicó en otro registro. Me habló entonces de un cementerio de suburbio y de una lápida casi sin datos. Le propuse acompañarla, y aceptó generosa y gentilmente. Quedamos en ir juntos la próxima vez que yo volviera por allí, lo que sucedió este febrero. Camino al encuentro, traté de acordarme cuándo había tenido referencias de Althusser por primera vez. El ejercicio me llevó a un hospital en Bolivia, en un viaje iniciático de mis dieciocho años, durante la primave