Pienso mucho en el ego. Desde pequeña me educaron en dos cosas importantes: la búsqueda de la excelencia, y la vanidad. No pienso decir si cada una fue buena o mala pero sí voy a intentar una reflexión sobre la configuración de un caracter fuerte en una mujer. Durante mucho tiempo no pensé que hubiera asuntos de género que impactaran mi vida, pero hoy que he ido aprendiendo, pienso que sí y mucho...elaboremos.
Mi abuela que me crió es muy requete muy muy muy vanidosa. Y así lo fui yo también. La vanidad trae consigo un hambre de atención muy intensa y una fragilidad frente a la opinión del otro sobre cómo te ves. También, en mi caso, trajo desengaños amorosos por gente que decía quererme pero no me quería completa, solo al cuerpo que soy. Sin embargo, iniciar mi vida en un contexto de mujer empoderada con la vanidad, como lo es aún mi abuela, me dio la certeza de que una mujer podía ser segura. Y desde pequeña, por la fortuna que tuve de tener esa influencia, lo fui. No tuve complejos intelectuales, y al principio, tampoco físicos. Aprendí y disfruté desde muy pequeña a expresar mi punto de vista.
Y entré al mundo real. Calculo yo que eso fue hace unos 20 años, cuando cumplía 18. Me di cuenta que no quería que mi cuerpo fuera la interface de quien soy y empece a jugar con los prejuicios de las demas personas a través del color del pelo, de quitármelo del todo, de engordar. Por fortuna encontré entonces una pareja que jugó a eso conmigo y cuyo papel en mi vida fue el de traer a Rosario y Rodrigo. Y de quererme con alas, y gorda y calva y flaca y lactante.
Pero también pasaron otras cosas...pasé de ser "excelente" (recuerdan? eso era clave en mi casa) a ser "exigente". Y pasé de ser "segura" a ser "arrogante". En ninguno de los dos casos vi yo transformación alguna. Fue LA MIRADA DEL OTRO la que en vez de dotarme de mis caracteristicas de manera positiva, me las convirtieron en una fuente de dolor y confusion. Odio ser llamada prepotente. No lo soy. Nunca le he dicho a nadie "es que ud. no sabe quien soy yo", ni me atrevería a humillar una persona por dinero, ni por nada. NO veo a una persona arrogante compartiendo conocimientos gratis, ni a un prepotente comiendo sancocho sentado en el piso con unos niños de una zona rural apartada. Pasé sin mas y en la misma lógica de ser "lider" a ser "egocentrica" y "mandona". No me gustan esos juicios emitidos sobre la persona que soy... siendo tan fácil encontrarme otros defectos, esos sí mucho más concretos. Ademas tienen un tufillo machista que ahora noto con mucha más destreza.
Ahora bien, analicemos la otra frase: buscar la excelencia. No puedo recordar cuantas veces me martillaron eso en la cabeza entre mi abuelo y el colegio. Tanto que hoy soy, sí, exigente. Pero una salvedad, no exijo PERFECCION, por supuesto que no. Lo que exijo es COMPROMISO. Y eso me ha traidos una reputacion extraña de controladora, de autoritaria en la que, lo siento, tampoco me reconozco. Y es porque la gente es laxa en su noción de ser. Ser profesional es tener un puesto de corbata, donde ganas bien pero haces poco. Ser mamá es cumplir con todos los requisitos del colegio. Ser mujer es aguantar sin poner límite toda la basura emocional de todo el mundo. Ser estudiante es pasar sin esforzarse. Pues no. Uno tambien puede exigir equilibrar las cosas: puede exigir que el trabajador o estudiante hagan su trabajo, puede exigir a los amigos que hagan mas presencia, puede pedirle a los hijos distancia y tiempo para la mujer, uno puede exigirle a sus empleados que actúen mejor. Todo eso se puede si uno se dota a si mismo de un lugar.
Y yo les enseño eso a los chicos desde bebés...y veo como ya...aunque pequeñitos, les empieza a suceder: ella es "mandona" o "autoritaria" porque es segura y ejerce liderazgo, y él es "sapo" porque tiene muy clara la noción de lo que considera correcto y lo dice con tranquilidad y carácter a los demás.
Y tambien veo como construyen poder los más narcisos, los que captan la atención de los demás por medio de trucos y manupulaciones. Y veo como el narcisismo y la opresion se parecen. Y veo como cada vez mas al saber menos de criar, de poner limites, se educan hijos más narcisos, mas autoritarios y con peor liderazgo.
Y en efecto, de mi se puede decir que soy impaciente, malgeniada, perfeccionista. Que me comunico con poca asertividad, que hablo mucho, que trabajo en exceso. Estamos lejos de ser perfectos pero en lo que somos buenos, lo somos. Y buscando a ver como explicar cómo somos, me encontré con esta belleza de video que resalta unas vitudes que para nosotros son estructurales y de las que poco...poquísimo se habla ya en un mundo de individualismo y dinero. Por favor compartanlo...se necesita mucha mas gente asi:
(este post como la mayoria de mis posts es un poco confuso...no esta hecho para ser leido tanto como para que yo exprese cosas...perdonaran los lectores que me sorprendo aun tener...)
Mi abuela que me crió es muy requete muy muy muy vanidosa. Y así lo fui yo también. La vanidad trae consigo un hambre de atención muy intensa y una fragilidad frente a la opinión del otro sobre cómo te ves. También, en mi caso, trajo desengaños amorosos por gente que decía quererme pero no me quería completa, solo al cuerpo que soy. Sin embargo, iniciar mi vida en un contexto de mujer empoderada con la vanidad, como lo es aún mi abuela, me dio la certeza de que una mujer podía ser segura. Y desde pequeña, por la fortuna que tuve de tener esa influencia, lo fui. No tuve complejos intelectuales, y al principio, tampoco físicos. Aprendí y disfruté desde muy pequeña a expresar mi punto de vista.
Y entré al mundo real. Calculo yo que eso fue hace unos 20 años, cuando cumplía 18. Me di cuenta que no quería que mi cuerpo fuera la interface de quien soy y empece a jugar con los prejuicios de las demas personas a través del color del pelo, de quitármelo del todo, de engordar. Por fortuna encontré entonces una pareja que jugó a eso conmigo y cuyo papel en mi vida fue el de traer a Rosario y Rodrigo. Y de quererme con alas, y gorda y calva y flaca y lactante.
Pero también pasaron otras cosas...pasé de ser "excelente" (recuerdan? eso era clave en mi casa) a ser "exigente". Y pasé de ser "segura" a ser "arrogante". En ninguno de los dos casos vi yo transformación alguna. Fue LA MIRADA DEL OTRO la que en vez de dotarme de mis caracteristicas de manera positiva, me las convirtieron en una fuente de dolor y confusion. Odio ser llamada prepotente. No lo soy. Nunca le he dicho a nadie "es que ud. no sabe quien soy yo", ni me atrevería a humillar una persona por dinero, ni por nada. NO veo a una persona arrogante compartiendo conocimientos gratis, ni a un prepotente comiendo sancocho sentado en el piso con unos niños de una zona rural apartada. Pasé sin mas y en la misma lógica de ser "lider" a ser "egocentrica" y "mandona". No me gustan esos juicios emitidos sobre la persona que soy... siendo tan fácil encontrarme otros defectos, esos sí mucho más concretos. Ademas tienen un tufillo machista que ahora noto con mucha más destreza.
Ahora bien, analicemos la otra frase: buscar la excelencia. No puedo recordar cuantas veces me martillaron eso en la cabeza entre mi abuelo y el colegio. Tanto que hoy soy, sí, exigente. Pero una salvedad, no exijo PERFECCION, por supuesto que no. Lo que exijo es COMPROMISO. Y eso me ha traidos una reputacion extraña de controladora, de autoritaria en la que, lo siento, tampoco me reconozco. Y es porque la gente es laxa en su noción de ser. Ser profesional es tener un puesto de corbata, donde ganas bien pero haces poco. Ser mamá es cumplir con todos los requisitos del colegio. Ser mujer es aguantar sin poner límite toda la basura emocional de todo el mundo. Ser estudiante es pasar sin esforzarse. Pues no. Uno tambien puede exigir equilibrar las cosas: puede exigir que el trabajador o estudiante hagan su trabajo, puede exigir a los amigos que hagan mas presencia, puede pedirle a los hijos distancia y tiempo para la mujer, uno puede exigirle a sus empleados que actúen mejor. Todo eso se puede si uno se dota a si mismo de un lugar.
Y tambien veo como construyen poder los más narcisos, los que captan la atención de los demás por medio de trucos y manupulaciones. Y veo como el narcisismo y la opresion se parecen. Y veo como cada vez mas al saber menos de criar, de poner limites, se educan hijos más narcisos, mas autoritarios y con peor liderazgo.
Y en efecto, de mi se puede decir que soy impaciente, malgeniada, perfeccionista. Que me comunico con poca asertividad, que hablo mucho, que trabajo en exceso. Estamos lejos de ser perfectos pero en lo que somos buenos, lo somos. Y buscando a ver como explicar cómo somos, me encontré con esta belleza de video que resalta unas vitudes que para nosotros son estructurales y de las que poco...poquísimo se habla ya en un mundo de individualismo y dinero. Por favor compartanlo...se necesita mucha mas gente asi:
(este post como la mayoria de mis posts es un poco confuso...no esta hecho para ser leido tanto como para que yo exprese cosas...perdonaran los lectores que me sorprendo aun tener...)
Comentarios
Yo te admiro muchisisisismo por todo lo que haces y por esa auto critica que posees.
Te diría que no cambies, pero sonara muy quinceañero.
Un abrazo desde el sur.
tal vez necesitas relajarte mas :D jejeje