Quiero que mi hijo hermoso encuentre esta entrada alguna vez y recuerde el corazón belllísimo que tiene:
Anoche estábamos sentados al rededor del comedor en casa. Y Milú, nuestra gata, entro juguetona. Rodrigo se le acercó y se dio cuenta que en la manito traía un bichito. Era una lagartija muy pequeña a la que iba a matar. Se la quitó y me la mostró, era verdaderamente pequeña y estaba muy asustada. Era muy tierna. Rodri salio a la calle con ella para dejarla en libertad, puesto que solo había perdido su cola. Yo me quedé con Rosi. De pronto, Rod gritó desde fuera en una voz que le desconocía, como ronca y baja...!Rosario, ven necesito tu ayuda! Y oigo a Rosario que lo escucha y comienza a reprender a un niño porque había matado a la lagartijita. Rosario decía algo así cómo " qué te hizo? por qué tienes que matar un ser vivo solo por hacerlo? no ves lo chiquitita que era? por qué no podías respetarla? para qué te sirvió matarla?".
Y entró Rodrigo con la cara completamente desfigurada. Así se ve cuando a alguien se le rompe el corazón. El gesto de dolor es indescriptible. Me abrazó y lloraba y lloraba y lloraba. Yo al minuto de abrazarlo, con él. Me dice, "la mató con un palo".
...
Ayer me sentí muy orgullosa de mi modelo educativo. Me importa poco qué tanto saben de las cosas...aunque Rodrigo describa la congruencia de ángulos, la capital de Guinea Bissau y toque la canción de Mario Bros en Piano...
Saben lo más importante. Saben que hacen parte de un sistema de seres vivientes que son interdependientes y se deben respetar mutuamente. Saben que se puede y debe amar y proteger la vida. Y saben conmoverse por el dolor hasta de lo más pequeño...
...
Rodrigo pasó mala noche, lloró varias veces más en la cama por la lagartija. Yo le dije que en muchas creencias y cosmogonías todos los seres tenían alma. Que estoy segura que el alma de ese animalito ahora lo cuidará y lo protegerá de por vida. Y anoche él me dijo "y yo sentí tantas ganas de pegarle a ese niño con el palo". Y tal ves sea eso lo que lo haga más merecedor que nadie del espíritu de protección de la lagartija. No usar los mismos mecanismos absurdos de control, sino confiar en que el universo tendrá los métidos para que la lección sobre la vida también la aprenda el otro niño. Ojalá con menor sevicia.
Anoche estábamos sentados al rededor del comedor en casa. Y Milú, nuestra gata, entro juguetona. Rodrigo se le acercó y se dio cuenta que en la manito traía un bichito. Era una lagartija muy pequeña a la que iba a matar. Se la quitó y me la mostró, era verdaderamente pequeña y estaba muy asustada. Era muy tierna. Rodri salio a la calle con ella para dejarla en libertad, puesto que solo había perdido su cola. Yo me quedé con Rosi. De pronto, Rod gritó desde fuera en una voz que le desconocía, como ronca y baja...!Rosario, ven necesito tu ayuda! Y oigo a Rosario que lo escucha y comienza a reprender a un niño porque había matado a la lagartijita. Rosario decía algo así cómo " qué te hizo? por qué tienes que matar un ser vivo solo por hacerlo? no ves lo chiquitita que era? por qué no podías respetarla? para qué te sirvió matarla?".
Y entró Rodrigo con la cara completamente desfigurada. Así se ve cuando a alguien se le rompe el corazón. El gesto de dolor es indescriptible. Me abrazó y lloraba y lloraba y lloraba. Yo al minuto de abrazarlo, con él. Me dice, "la mató con un palo".
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Ayer me sentí muy orgullosa de mi modelo educativo. Me importa poco qué tanto saben de las cosas...aunque Rodrigo describa la congruencia de ángulos, la capital de Guinea Bissau y toque la canción de Mario Bros en Piano...
Saben lo más importante. Saben que hacen parte de un sistema de seres vivientes que son interdependientes y se deben respetar mutuamente. Saben que se puede y debe amar y proteger la vida. Y saben conmoverse por el dolor hasta de lo más pequeño...
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Rodrigo pasó mala noche, lloró varias veces más en la cama por la lagartija. Yo le dije que en muchas creencias y cosmogonías todos los seres tenían alma. Que estoy segura que el alma de ese animalito ahora lo cuidará y lo protegerá de por vida. Y anoche él me dijo "y yo sentí tantas ganas de pegarle a ese niño con el palo". Y tal ves sea eso lo que lo haga más merecedor que nadie del espíritu de protección de la lagartija. No usar los mismos mecanismos absurdos de control, sino confiar en que el universo tendrá los métidos para que la lección sobre la vida también la aprenda el otro niño. Ojalá con menor sevicia.
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