Ir al contenido principal

viviendo en la incertidumbre

Tengo 36 años. Más de 20 de ellos ya llevo tratando de tener control sobre mi mundo. Pero nací en la generación incorrecta. A mi me ha tocado la transición de géneros en donde las mujeres hemos logrado muchas igualdades y ya no estamos tan paranoicas como nuestras mamás, pero nos hemos masculinizado sin darnos cuenta, entonces...no podemos adaptarnos a la forma de pareja y de relación que se planteaba antes.  Y la nueva forma no se ha creado aún. En fin, transiciones. Y hasta dudas de orientación sexual causa, porque esto de ser el macho proveedor toda la vida, cansa a cualquiera, o lo convence de estar al lado incorrecto. La incertidumbre de género.

A mi me ha tocado la fuga escolar, es decir el aumento progresivo de una conciencia colectiva de que el colegio no es ni equitativo, ni equilibrante, ni movilizador social, ni educativo, ni agente de cambio, ni ná. Es decir que sin tener aún claro qué disposiAtivo lo reemplace, me ha tocado ingeniarme una alternativa sin hoja de ruta. La incertidumbre educativa.

A mi me ha tocado la crisis pensional y de seguridad social...es decir que me ha tocado pagar de mi bolsillo lo que para la generación anterior era impensable: la salud y la capacidad de pensionarse. Yo no pienso en eso. Me imagino que de aqui a 30 años, el fondo donde tengo mis ahorritos se habrá quebrado. A esta la voy a llamar muy a pesar mío la incertidumbre estatal, o garantista.

A mi me ha tocado el imperio de la OPS, el reemplazo del contrato laboral por la idea del freelance y el contrato de servicios. Aunque he renunciado de par trabajos con otros tipo de contrato más digno, la incertidumbre económica te lleva a tener dudas siempre sobre cómo lo hacés.

En el 99 caí en el UPAC. Desde entonces, ni media tarjeta de crédito. Incertidumbre crediticia...aunque no...esa no es incertidumbre. Es un no garantizado.

A mi me ha tocado la era de la confusión religiosa. Muchos dicen que soy atea. Otros creen y critican que pertenezo a la "secta" Bahai. Otros más que soy YOga. Y yo solo se que soy incierta religiosamente, no tengo nidea que pensar al respecto.

NO soy ni CArtagenera, ni BOgotana ni paisa, incertidumbre regional o de origen.

No soy ni rica, ni pobre. INcertidumbre de clase. 

No soy ni bonita ni fea. Tengo mis momentos intensos para ambos. INcertidumbre estética.

Y uds?




Comentarios

Unknown dijo…
No soy la mas fea, ni la mas bonita.(Incertidumbre física)
Tengo cosas que hacer, -trabajo- pero en 10 días no tendré ingresos garantizados.
(Incertidumbre económica).
Le gusto mucho a los que no me gustan, y los que me gustan no gustan de mi.(Incertidumbre social)
No tengo un novio, pero creo que quiero o me gusta o no se que carajos pasa con American affair.(Incertidumbre emocional).
Y sólo que sé que no eres la única...
Ana V Molina B dijo…
Yo estoy en las mismas, no en todos esos aspectos necesariamente, pero en casi todos y algunos más ;-)
Hace como 40 años leí: "All things change, but Jesus never"... y recién empecé a entenderlo hace como 20 años... y cada vez tengo menos cosas fijas...

Entradas más populares de este blog

Carta a Nancy (y a tod@s los que dudan si escolarizar o no)

Hola Nancy, No te conozco sino a través de la confianza de Angélica, así que voy a escribirte como si te conociera.  Nuestra familia se desescolarizó años antes de que naciera nuestra primera hija, Rosario. Es más, una de las razones por las que me consideré "compatible" con el padre de mis hijos para crear un experimento de pareja, fue la sospecha y el desasosiego que nos producía la escolarización.  Pero...una cosa es cómo te imaginas la cotidianidad desescolarizada, y otra un poco distinta como es (todo en la vida es así no?). De todas maneras era muy claro, por muchas razones, que no queríamos darle a nuestrs hijos ni la educación elitista y blanca que no podíamos (ni queríamos) pagar de los colegios considerados "excelentes" (yo misma me gradué de uno de esos); ni la educación de obrero raso que nos ofrecía la educación pública. (Nota al margen a propósito de esto. Si esta diferencia es notoria en Bogotá, no se imaginan Cartagena. La educación pública aquí es ....

Que horror!!!!!!!!!!!!!

Tomado de El Espectador sábado, 09 de junio de 2007 En la enfermería del Colegio Nueva Granada de Bogotá, uno de los más prestantes de la ciudad, se repite la misma escena: una fila de alumnos de bachillerato aguarda con un recipiente de plástico en la mano, en el que antes han escupido, a que la enfermera deslice una tirilla de papel. Si la tirilla permanece blanca, los estudiantes suspiran y regresan tranquilos a su salón de clase. En cambio, si la tirilla se torna azul, el alumno debe someterse a un segundo examen, esta vez de orina, para descartar o confirmar definitivamente si ha consumido alcohol o cualquier otra sustancia psicoactiva. Se trata de las polémicas pruebas antidopaje que en los últimos años saltaron de las competencias atléticas a los cuerpos de policía, a las empresas y ahora irrumpen en los salones de clase. En países como Estados Unidos, México o Inglaterra esta práctica ha provocado agitadas discusiones entre quienes defienden su efectividad para poner freno...

Ya nadie visita la tumba de Louis Althusser por Pablo Pineau

(Creo que es un poco vanidoso considerarme amiga de Pablo, pero en fin.... mi amigo Pablo me lo dejó publicar en el blog) La cita estaba acordada hacia poco más de un año. Esa vez, como la charla con quien sería mi guía había derivado a su formación en la Ecole Normale Superieure, le pregunté por Althusser. Comenzó con un: ”Fue un gran maestro de mi generación, pero ya nadie lo recuerda”. Hasta ahí, todo era esperable; pero su remate con un “Como yo soy campesina y me gusta visitar a mis muertos, cada tanto le llevo flores” nos ubicó en otro registro. Me habló entonces de un cementerio de suburbio y de una lápida casi sin datos. Le propuse acompañarla, y aceptó generosa y gentilmente. Quedamos en ir juntos la próxima vez que yo volviera por allí, lo que sucedió este febrero. Camino al encuentro, traté de acordarme cuándo había tenido referencias de Althusser por primera vez. El ejercicio me llevó a un hospital en Bolivia, en un viaje iniciático de mis dieciocho años, durante la primave...