HOy amanecí como más adolorida. Caí en cuenta que si no lo logramos los verdes será como si desde 1948 (como dice William Ospina) no hubiera amanecido. Lo grave no es eso, eso lo se. Es que Rosario y Rodrigo, mis hijos, tengan que vivir en el mismo lugar. El país bellísimo y sangriento que habitamos mi mamá y yo. Tendré que pasar con ellos una noche de bombas abrazada, tendré que revivir el terror y los misterios asesinos del Palacio de Justicia, tendré que seguir viendo como se meuren de hambre tantos colombianos en un país tan rico como este....y todo porque las clases privilegiadas siempre ganan por los medios que sean...
Le dije a Rosario, "tengo ganas de llorar". Ella dice "por qué?". Sí sé por qué pero no se qué contestarle. Digo "no sé". Luego pienso y digo "tengo dolor político, no sabía que existía". Rodri dijo, "yo tampoco, pero yo te amo, no llores".
Ay....y puse este status en facebook:
No soportaría ser otra vez la generación perdida para mis hijos Rosario y Rodrigo. Que ellos vivan en el mismo país sangriento y desigual en el que nació mi mamá en 1948 me abruma, mejor dicho me vuelve mierda.
Aceptaré la oferta de trabajar estas 3 semanas en la campaña de tiempo completo. Mi proyecto de desescolarización por 3 semanas no sufrirá tanto como por 4 años de mal gobierno...
de nuevo tendré las culpas de la maternidad ausente. tal vez perdamos, aunque estoy segura que podremos ganar, pero habré hecho todo lo que estuvo a mi alcance. Y eso, eso, ahora, lo necesito para encontrarme a solas con mi conciencia.
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