La derrota tiene una dignidad que la victoria no conoce.
Jorge Luis Borges.
Esta cita me recuerda no a Borges, sino a quien la citó en su momento, Carlos Gaviria en su discurso de aceptación de la victoria de Alvaro Uribe. Trabajé muy duro en esa campaña presidencial con bebés chiquiticos, y de nuevo, invadida de una inmensa sed de esperanza. Trabajé por la misma razón que me volví verde en esta ocasión: porque creo que en este país es DETERMINANTE quién ejerza el mando, sobre todo su eticidad, no solo para forjar los planes y políticas del futuro, sino (y de modo mucho más preeminente), para ir conformando la moral de los colombianos.
Yo me reconozco parte de un pueblo bruto y mafioso. Mucha gente se aterra que yo diga eso, pero eso es lo que somos. Algunos somos inteligentes, la gran mayoría avispados. El avispe radica en la capacidad de caber por las rendijas, haciéndole el quiebre a otros. Avivatos es lo que somos los colombianos.
Si nosotros tuvieramos una moral diferente no habría mafiosos rodeados de mujeres con las tetas infladas, y con carros gigantescos conducidos por gorilas. Y esos no serían los mejores de la cuadra. De hecho serían los peores, los que más vergüenza nos causarían. Si nuestra moral contemplara la individualidad moderna, no habría tramitadores, el concepto no existiría. Tampoco habría paraquitos de bolsillo (ah perdón, guardias de seguridad, en las puertas de los edificios del estrato 3, 4, 5 y 6 que viven en conjunto cerrado). Si nosotros estuviéramos realmente interesados en una sociedad más justa no someteríamos a las niñeras de nuestros hijos a horarios extenuantes con pagos ridículos y sin seguridad social. Si los colombianos fuéramos mejores, o quisiéramos serlo, pensaríamos más en los demás y menos en nosotros mismos.
Pero no somos así, y el señor presidente Uribe (con su secuaz innombrable y detestado), ha contribuido mucho:
"le doy en la jeta marica": violencia y ejercicio nefasto del poder
"yo le arreglo ese problemita": demagogia
"ya le doy el celular del ministro": amiguismo y clientelismo
Recuerdenlo: el man uso las insignias de la [sagrada] cruz roja internacional para un rescate militar (!!!!!!!!!!), se cruzó la frontera de un país vecino sin consultar, literalmente como Pedro por su Casa pero con plomacera, le mintió al país dándole platica a los ricos y negándoles a los campesinos pobres (Agroingreso Seguro).
Colombia es un país con doble moral. Por eso vota como vota.
Nunca olvidaré la sesión de la UPN en la que por cercade 120 minutos 22 personas hablaron mal de la escuela como lugar de muchos vicios y problemas. Le describian como un lugar equivocado, obtuso y obsoleto...
y pregunté...
y cuántos de uds. dejaron de enviar sus hijos a la escuela entonces?
La respuesta fue ninguno. La unica desecolarizadora era yo. El 90% tenía hijos yendo todos los días a lo que poco antes de mi pregunta consensuaron era una carcel vacía de sentido...
SIN COMENTARIOS.
«Necesitamos un concepto mejor de la prosperidad, una prosperidad compartida, una prosperidad duradera, una prosperidad construida sobre el concepto del desarrollo de las capacidades de la gente, dentro de los confines de un planeta finito»
Tim Jackson
Comunidad Bahá’í
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