La derrota tiene una dignidad que la victoria no conoce. Jorge Luis Borges. Esta cita me recuerda no a Borges, sino a quien la citó en su momento, Carlos Gaviria en su discurso de aceptación de la victoria de Alvaro Uribe. Trabajé muy duro en esa campaña presidencial con bebés chiquiticos, y de nuevo, invadida de una inmensa sed de esperanza. Trabajé por la misma razón que me volví verde en esta ocasión: porque creo que en este país es DETERMINANTE quién ejerza el mando, sobre todo su eticidad, no solo para forjar los planes y políticas del futuro, sino (y de modo mucho más preeminente), para ir conformando la moral de los colombianos. Yo me reconozco parte de un pueblo bruto y mafioso. Mucha gente se aterra que yo diga eso, pero eso es lo que somos. Algunos somos inteligentes, la gran mayoría avispados. El avispe radica en la capacidad de caber por las rendijas, haciéndole el quiebre a otros. Avivatos es lo que somos los colombianos. Si nosotros tuvieramos una moral diferente no habrí...
10 años de desescolarización, maternidad y feminismo(s)