Ir al contenido principal

patriotismo, identidad y orgullo

No me gusta mucho el nacionalismo, entendido como ese sentido de pertenencia que te hace sentir "mejor" que los otros por ser de algún lado, o de alguna manera. Me parece peligroso. Pero me encanta el sentido de pertenencia, representado en el orgullo que te da pertenecer a un grupo, entender cómo es y por qué es así, y sentirte orgulloso de sus formas de expresión y su diversidad.

Por eso me molestaba el patrioterismo uribista y la exclusión antipática de frases como "chibchombianos" para hablar de cosas ramplonas y feas.

En nuestra casa nueva en Getsemaní (ah, por cierto, no les hemos contado que de nuevo nos mudamos, que la casa anterior tenía problemas serios y que por una jugada del destino terminamos viviendo aquí en este hermoso barrio vivo), hemos vivido (estamos viviendo) una forma linda de entender la historia, quiénes somos, por qué, todo eso. Y es a través de vivir con ganas las fiestas de independencia. En estos días me sentía orgullosa de que mis hijos se supieran el himno de Cartagena por lo que considero yo son las razones correctas: porque la amamos, sabemos lo que dice, cantamos con orgullo porque sbemos lo importante de lo que dice [no porque nos toco cantarlo todas las semanas obligados en el colegio]. Aquí, cachachos como somos, nos fluye el himno, por su hermosura melódica y por su hermosa y libertaria letra.

Pues...Rosario esta mañana amaneció con Rodri trasncribiendo el himno a un cartón para pegar en su cuarto, viendo videos en Youtube sobre lo que pasó en Getsemaní el 11 de noviembre (y la familia Piñeres, con quienes desfilamos ayer), y haciendo con regla y colores una bandera de Cartagena. Todo esto sin necesidad de clase ni de cívica, ni de sociales, ni de mastra mandona que te obliga a aprenderte quién eres de memoria. Todo fue por que quiere, al calor de un poco de espuma, maicena, y una programación pública maravillosa fomentada por el IPCC, para que los colombianos nos reconozcamos un poco cartageneros vengamos de donde vengamos.

Lindisimos los libros de historia que repartio la alcaldesa casa por casa en mi barrio. Lindísimas las banderas que engalanan a TODAS las casas. Linda esta sensación de orgullo patrio por la declaratoria de una independencia que aún hoy no logramos. Bonita forma de celebrar el BICENTENARIO. Se que lo recordaremos. Los 3. Y eso es lo importante.

Comentarios

Nily3 dijo…
Mi concepto de Getsemaní cambió 180º.
Gracias por eso.

Entradas más populares de este blog

Carta a Nancy (y a tod@s los que dudan si escolarizar o no)

Hola Nancy, No te conozco sino a través de la confianza de Angélica, así que voy a escribirte como si te conociera.  Nuestra familia se desescolarizó años antes de que naciera nuestra primera hija, Rosario. Es más, una de las razones por las que me consideré "compatible" con el padre de mis hijos para crear un experimento de pareja, fue la sospecha y el desasosiego que nos producía la escolarización.  Pero...una cosa es cómo te imaginas la cotidianidad desescolarizada, y otra un poco distinta como es (todo en la vida es así no?). De todas maneras era muy claro, por muchas razones, que no queríamos darle a nuestrs hijos ni la educación elitista y blanca que no podíamos (ni queríamos) pagar de los colegios considerados "excelentes" (yo misma me gradué de uno de esos); ni la educación de obrero raso que nos ofrecía la educación pública. (Nota al margen a propósito de esto. Si esta diferencia es notoria en Bogotá, no se imaginan Cartagena. La educación pública aquí es ....

Que horror!!!!!!!!!!!!!

Tomado de El Espectador sábado, 09 de junio de 2007 En la enfermería del Colegio Nueva Granada de Bogotá, uno de los más prestantes de la ciudad, se repite la misma escena: una fila de alumnos de bachillerato aguarda con un recipiente de plástico en la mano, en el que antes han escupido, a que la enfermera deslice una tirilla de papel. Si la tirilla permanece blanca, los estudiantes suspiran y regresan tranquilos a su salón de clase. En cambio, si la tirilla se torna azul, el alumno debe someterse a un segundo examen, esta vez de orina, para descartar o confirmar definitivamente si ha consumido alcohol o cualquier otra sustancia psicoactiva. Se trata de las polémicas pruebas antidopaje que en los últimos años saltaron de las competencias atléticas a los cuerpos de policía, a las empresas y ahora irrumpen en los salones de clase. En países como Estados Unidos, México o Inglaterra esta práctica ha provocado agitadas discusiones entre quienes defienden su efectividad para poner freno...

Auxilio....necesito a mi comunidad pensando conmigo!

Estaba pesando en escribir un decálogo de las cosas que quiero que mis hijos aprendan antes de sus 18 años....y me apreció más divertido que me ayuden. Por favor... demórense 15 minutos respondiendo lo mejor que puedan la siguiente pregunta: ¿Qué conocimientos, aptitudes, técnicas, destrezas y/o competencias le parecen INDISPENSABLES en un ser humano libre pensante, crítico y feliz? Ponga solo 10 y si puede, en orden de importancia. Si no, no importa, ya que estén entre las 10 es significativo... Después de mirar las respuestas...compararé con mi decálogo y publicaré los resultados... em encanta! Esto es "diseño participativo" de mi currículo preadolescente!