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Soy muy rara: nostalgias de Bogotá

Prefiero la verdad a la mentira. Prefiero herir de frente que matar por la espalda. Prefiero ser intensa que indiferente. Prefiero comprometerme a fondo en lo que haga. Prefiero darle chance a la vida de demostrar su grandeza. Prefiero no hacerme la tonta ante la desgracia. Prefiero asumir costos hasta las últimas consecuencias, prefiero la dignidad que la retirada. Prefiero no sentir lástima por nadie.

Soy dura. Odio la incoherencia y la incompetencia. Odio a los que se dan por vencidos sin intentarlo.

Más dura conmigo misma que con nadie. Por eso tengo el cuero curtido y la meta un poco mejor trazada…que ayer.

Prefiero ser libre del pensamiento. Me queda un poco grande la palabra libertaria. Pero en las noches me sueño con la bella acracia, y mi comunidad, tan olvidada, tan distante.

Me duele el mundo y creo que todavía puedo, no tengo que, cambiarlo.

Sé que ni la juventud, ni la belleza están en el cuerpo. Me desconcierta todo lo que por el cuerpo pasa. Me aturden las opciones capitales; para elegir, prefiero elegir la vida que la lasaña.

Duermo desnuda, sueño despierta, odio que tengan quejas de mi, y tantos las tienen, que no comprendo, no me adapto, no me gusta.

Soy masculino y femenina, por fortuna ya no quepo en estas faldas.

Comentarios

Anónimo dijo…
que viva Bogota!!!joseajd@yahoo.com

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