Hola!!!
Faltan imagenes, no? JEJE. Hoy traemos un mapa! Copiado de la pantalla de Google Earth, buscamos la ruta que caminamos el miercoles. Quiero compartirles esa ruta. Necesitan ampliar la foto, pero regresen por el relato.
Habían venido de viaje dos amigos desde los Llanos: Rick y Gata. Queríamos verlos y almorzar con ellos, pero antes teníamos en mente ir por unos libros a la biblioteca Luis Angel Arango. No se si les he contado antes, pero los chicos tienen cuentas infantiles en varias bibliotecas incluyendo esta.
Papá parqueó lejos, digamos. Parqueamos suficientemente cerca de donde nos veríamos con los invitados, pero a varias cuadras de nuestro destino. Papá tenía en mente caminar un ratico, ejercitarnos y pensar que las rutas también son posibles a pie. Era un reto.
Mamá diría horas más tarde, cuando se encontró con nosotros, que era una distancia considerablemente larga.
En verde comienza nuestra salida, de nuestro parqueo favorito, en la 24 con quinta. Cruzamos la Avenida diecinueve, al pie del Hotel Bacatá. Allí estaban podando árboles.
Justo en el museo del Oro los chicos me pidieron detenernos a descanzar. Tomamos refrigerio, rosquitas y yoghurt. Descanzamos como veinte minutos al sol.
Seguimos amarillos por el parque Santander, cruzamos la vía del Transmilenio y cruzamos el parque Rosario. Una cuadras despúes llegamos a la Biblioteca. Pudimos sacar varios libros: de magia, de halloween, de cosas que vuelan y de poesía.
Ojalá no se me olvide devolverlos a tiempo!!!!
Llamamos a los invitados, a mamá y a su amiga y fuimos a almorzar. Rodri, jejeje, se pegó una siesta deliciosa... de tanto caminar.
Faltan imagenes, no? JEJE. Hoy traemos un mapa! Copiado de la pantalla de Google Earth, buscamos la ruta que caminamos el miercoles. Quiero compartirles esa ruta. Necesitan ampliar la foto, pero regresen por el relato.
Habían venido de viaje dos amigos desde los Llanos: Rick y Gata. Queríamos verlos y almorzar con ellos, pero antes teníamos en mente ir por unos libros a la biblioteca Luis Angel Arango. No se si les he contado antes, pero los chicos tienen cuentas infantiles en varias bibliotecas incluyendo esta.
Papá parqueó lejos, digamos. Parqueamos suficientemente cerca de donde nos veríamos con los invitados, pero a varias cuadras de nuestro destino. Papá tenía en mente caminar un ratico, ejercitarnos y pensar que las rutas también son posibles a pie. Era un reto.
Mamá diría horas más tarde, cuando se encontró con nosotros, que era una distancia considerablemente larga.
En verde comienza nuestra salida, de nuestro parqueo favorito, en la 24 con quinta. Cruzamos la Avenida diecinueve, al pie del Hotel Bacatá. Allí estaban podando árboles.
Justo en el museo del Oro los chicos me pidieron detenernos a descanzar. Tomamos refrigerio, rosquitas y yoghurt. Descanzamos como veinte minutos al sol.
Seguimos amarillos por el parque Santander, cruzamos la vía del Transmilenio y cruzamos el parque Rosario. Una cuadras despúes llegamos a la Biblioteca. Pudimos sacar varios libros: de magia, de halloween, de cosas que vuelan y de poesía.
Ojalá no se me olvide devolverlos a tiempo!!!!
Llamamos a los invitados, a mamá y a su amiga y fuimos a almorzar. Rodri, jejeje, se pegó una siesta deliciosa... de tanto caminar.
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